El colesterol es uno de los problemas de salud que más atención demanda por sus nocivas consecuencias para los seres humanos. Tener unos niveles altos del conocido como 'colesterol malo' (LDL) incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, diabetes o renales. Además, según la Fundación Española del Corazón, las personas con altos niveles de esta grasa tienen el doble de riesgo de sufrir un infarto de miocardio.
Cuidar la dieta es algo fundamental para atajar el problema y, de hecho, se pueden incluir en ella alimentos que no sólo los controlen, sino que los reduzcan. Ese es el caso del rodaballo, un pescado blanco considerado como 'superalimento' por sus múltiples beneficios para la salud.
La razón de ser un alimento recomendado para controlar el colesterol reside en que el rodaballo es muy rico en ácidos grasos omega 3, muy populares por ayudar a disminuir los niveles de LDL en la sangre. Además, esta sustancia también tiene propiedades antiinflamatorias, anticoagulantes y contribuyen a reducir la presión sanguínea, por lo que son ideales para personas con problemas cardiovasculares.
Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, una porción de rodaballo -que suele rondar los 200 gramos-, contiene 1,31 gramos de ácidos grasos poliinsaturados, entre los que se encuentra el omega 3. En base a las recomendaciones, la cantidad diaria aconsejada para reducir el colesterol en hombres es de 1,6 gramos y para mujeres 1,1gramos.
La lucha contra el colesterol de este pescado la complementa su alto contenido en niacina, un tipo de vitamina que destaca por elevar el colesterol bueno (HDL) y reducir el malo. Asimismo, también contribuye a bajar los triglicéridos, otro tipo de grasas que se deben controlar en el caso de padecer enfermedades cardíacas. Una porción de rodaballo contiene 6,1 gramos de niacina, aproximadamente el 40% de la cifra diaria recomendada.
Entre las otras bondades de este pescado, destaca su alto contenido de proteínas, 17,7 gramos, casi la mitad de la dosis diaria que deberíamos consumir. Estas moléculas juegan un papel muy importante en el cuerpo humano, ya que ayudan a reparar células dañadas y a producir otras nuevas.
Fuente de nutrientes
Además, el rodaballo es una fuente de nutrientes y sustancias no nutritivas, entre las que destaca la vitamina B12, ya que una porción de este pescado cumple con los mínimos recomendados de ingesta diaria, 2 gramos. Entre los beneficios de esta sustancia se encuentra el prevenir la anemia, combatir la fatiga, mejorar el funcionamiento del sistema inmunitario y ayudar a generar los músculos.
Entre sus minerales, resalta el alto contenido en fósforo, muy popular entre los pescados y que cumple un papel relevante en el desarrollo, la conservación y la reparación de células y tejidos. Como plus, también ayuda al cuerpo a producir ATP, una molécula que facilita el almacenamiento de energía.
En menos proporción, este pescado ofrece aportes de magnesio, yodo, selenio, potasio y sodio, los cuales, sumados a todo lo anterior, convierten al rodaballo en un 'superalimento'.
A la hora de consumirlo, sobresale que es un pescado con un bajo porcentaje de grasas, el cual ronda entre el 2% y el 3% y que lo convierte en un alimento muy digestivo y en el aliado perfecto de personas con problemas de estómago. Además, no contiene prácticamente espinas, algo ideal para dietas de niños y personas mayores, dos grupos que tendrían que tener al rodaballo muy presente por el fósforo, ya que también contribuye a la salud de los huesos.
Para su ingesta, se recomienda que se haga a la plancha o al horno, ya que de otra forma sus beneficios se pueden ver mermados. Lo ideal es hacerlo el mismo día de su pesca o al día siguiente. Como en muchos tipos de pescado, también se aconseja congelarlo antes.