La piel es un órgano más de nuestro cuerpo, y como tal, está influenciado por nuestros hábitos saludables. Si mantenemos una dieta equilibrada, nuestra piel va a tener los ingredientes necesarios para seguir haciendo de forma correcta sus funciones vitales, evitando sobretodo la glicación excesiva (pierda elasticidad) y la oxidación prematura.
Así lo explica en una entrevista la doctora Sáenz de Santamaría, de Clínica Dermatológica Internacional (CDI), quien remarca que si la dieta no es adecuada empezaremos a ver la piel mucho más opaca, apagada, con arrugas finas y falta de firmeza. "Y en algunos casos puede empeorar alteraciones previas de la piel como el acné, la dermatitis, o la rosácea", precisa esta especialista.
Desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) recuerdan que la hidratación, ingerir alimentos saludables, y tener una eliminación correcta de toxinas son claves como hábitos saludables que influyen en la piel.
En este contexto, la especialista de CDI recuerda que la alimentación no hidrata nuestra piel, si bien reconoce que es importante que aportemos alimentos ricos en proteínas, antioxidantes, minerales, o grasas saludables entre otros, y principalmente evitar la ingesta de alimentos procesados, así como el exceso de azúcar.
"Los niveles de hidratación de nuestra piel dependen de que la función barrera de la misma siga conservada, es decir, de reducir al máximo la pérdida transepidérmica de agua. Es cierto que es importante para todo nuestro organismo y su funcionamiento tener una adecuada ingesta de agua, pero eso no hidrata nuestra piel. La piel se hidrata con la aplicación de cremas emolientes", agrega esta especialista.
Calefacción vs frío
Asimismo, la doctora Sáenz de Santamaría remarca que en los meses de frío es importante hidratar bien la piel con cremas de texturas más emolientes que impidan esa pérdida de agua transepidérmica. "De hecho, la ingesta de agua vía oral debe ser algo mayor en los meses de verano, cuando con el calor nuestro cuerpo evapora el agua con mas facilidad", aclara.
En última instancia, insiste en la importancia de que para mantener la piel sana es importante equilibrar los niveles de agua y de lípidos en nuestra piel. "Es decir, no solo aportar agua (habitualmente con ácido hialurónico, una molécula capaz de captar hasta 1.000 veces su peso en agua) sino también productos tópicos con ingredientes como las ceramidas, la niacinamida, o el colesterol, por ejemplo", sentencia.
Por otro lado, la AEDV advierte del importante pale de la alimentación ya que puede modificar el curso de aglunas enfermedades como el acné, la psoriasis, o la dermatitits atópica, según remarca.
Desde esta institución resaltan que para nuestra piel son convenientes los alimentos ricos en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales, como los Omega 3, presentes en el pescado azul y en otros alimentos; especialmente en el caso de la dermatitis atópica. Por otro lado, agrega que las frutas y los vegetales son las principales fuentes de vitaminas y de minerales.