Del mar se extraen muchos alimentos. En general, y con contadas excepciones, suelen ser saludables y nutritivos, como el salmón o las vieiras sobre los que ya hemos escrito en alguna ocasión en EL ESPAÑOL. Son productos muy populares y conocidos, pero otros que pueden serlo menos mantienen sus propiedades y beneficios para nuestro organismo que los hicieron indispensables durante décadas.
Uno de ellos es el aceite de hígado de bacalao, que, entre otras características, destaca por ser una fuente rica en nutrientes, de vitaminas y de ácidos grasos esenciales. Como es lógico, el aceite se deriva del hígado de esta especie marina y está disponible como suplemento líquido o en cápsulas.
Como hemos señalado, "el aceite de hígado de bacalao es muy nutritivo, con un alto contenido en omega 3, sin olvidar que se trata de una de las fuentes más importantes de vitaminas A y D. Por ello, se puede utilizar como complemento dietético en los casos que se necesita un aporte extra de estos nutrientes, como, por ejemplo, en la etapa de crecimiento, donde estas vitaminas son fundamentales”, explica la Fundación Española del Corazón.
De hecho, sus propiedades son conocidas desde hace bastante tiempo, hasta el punto de que a lo largo de la historia, y durante siglos, se ha usado para aliviar el dolor de las articulaciones y tratar el raquitismo, una enfermedad que provoca la fragilidad de los huesos en los niños.
Una sola cucharadita, es decir, unos 5 ml de aceite de hígado de bacalao proporciona 40 calorías, 4,5 gramos de grasa, 890 mg de omega 3, 2,1 gramos de grasa monoinsaturada, 1 gramo de grasa saturada y 1 gramo de grasa poliinsaturada. Además, esta cantidad proporciona el 90% de las necesidades diarias de vitamina A y el 113 % de vitamina D. Veamos cuáles son los beneficios que este nutritivo aceite puede generar en nuestro organismo.
Un sistema cardiovascular sano
El ingrediente estrella del aceite de hígado de bacalao es el ácido graso omega 3, una grasa poliinsaturada. Se considera como un ácido graso esencial porque el cuerpo humano no puede producirlo.
Así, es vital obtenerlo de la dieta ya que son saludables para el corazón, con estudios que informan de que los ácidos grasos omega 3 pueden ayudar a reducir los triglicéridos, aumentar el colesterol HDL (es decir, el colesterol bueno) y disminuir la presión arterial.
Un buen estado de ánimo
Los ácidos grasos omega 3, sobre todo el ácido docosahexaenoico o DHA, son nutrientes fundamentales para el cerebro. Los estudios han demostrado que pueden ser útiles para la reducción de la ansiedad y la mejora de la función cognitiva.
En un estudio con 21.835 participantes, se demostró que aquellos que consumían regularmente aceite de hígado de bacalao tenían menos síntomas depresivos. Además, un ensayo clínico sugirió que la suplementación con ácidos grasos omega 3 redujo la inflamación y resultó en menos ansiedad durante un período de 12 semanas.
Mejora la memoria
La investigación científica nos deja pruebas sobre el vínculo entre los ácidos grasos omega 3 y la memoria. The Nutrition Journal publicó un artículo que sugería que cinco semanas de ingesta diaria tenían el potencial de mejorar la función cognitiva en personas de 51 a 72 años de edad.
En 2018, una revisión sistemática encontró que la suplementación con ácidos grasos omega 3 generalmente se correlacionaba con mejoras en la cognición, especialmente en aquellos con un nivel básico bajo de ácidos grasos en su sistema. Por tanto, incluir en nuestra dieta de forma cotidiana el aceite de hígado de bacalao es una estupenda forma de reforzar nuestra memoria.
Refuerza la salud ósea
Es su gran cantidad de vitamina D lo que convierte al aceite de hígado de bacalao en un excelente aliado para la salud ósea. Este nutriente es fundamental para ayudar al cuerpo a absorber el calcio, tan importante para el bienestar y el desarrollo de nuestros huesos. De esta forma, este aceite tan rico en vitamina D permite su utilización eficiente y reduce la pérdida ósea relacionada con la edad.
Contra la artritis reumatoide
Gracias a los efectos antiinflamatorios del ácido graso omega 3 y la vitamina D, el aceite de hígado de bacalao puede ser beneficioso para las personas con artritis reumatoide, ayudando a reducir el dolor y minimizando potencialmente la necesidad de ciertos medicamentos.
En este sentido, un estudio que analizó los hábitos alimenticios de más de 30.000 mujeres de mediana edad encontró que aquellas que comían una o más porciones de pescado azul rico en ambos nutrientes por semana tenían un 29% menos de probabilidades de desarrollar artritis reumatoide.