Unos investigadores han combinado métodos computacionales avanzados con estudios experimentales para obtener nuevos conocimientos, a nivel celular, sobre cómo el compuesto vegetal formononetina podría utilizarse para tratar las alergias alimentarias. Dado que casi el 10% de la población mundial está afectada por estas alergias, que a veces ponen en peligro la vida, se necesitan urgentemente nuevos tratamientos.
La formonetina se encuentra en plantas y hierbas como el trébol rojo y las judías verdes, y se ha demostrado que tiene propiedades anticancerígenas. Es un fitoestrógeno, lo que significa que tiene una estructura similar a la hormona estrógeno y puede unirse a los receptores de estrógeno del cuerpo.
"Nuestros hallazgos demuestran que la formononetina es un candidato terapéutico especialmente bueno para tratar las alergias alimentarias –afirma Ibrahim Musa, candidato a doctor en patología, microbiología e inmunología del New York Medical College (Estados Unidos)–. Nuestra investigación también reveló nuevos mecanismos y objetivos que pueden utilizarse para diseñar futuros fármacos para tratar las alergias alimentarias y otros trastornos alérgicos o para prevenir la anafilaxia grave que se observa en las enfermedades alérgicas".
Musa presentará la nueva investigación en la reunión anual de la Sociedad Americana de Bioquímica y Biología Molecular durante el encuentro de Biología Experimental (EB) 2022, que se celebra en Filadelfia.
Las alergias alimentarias se producen cuando el sistema inmunitario trata un alimento o algo de un alimento como una amenaza. Esto hace que el sistema inmunitario produzca anticuerpos de inmunoglobulina E (IgE) que reaccionan al alimento y pueden causar síntomas de alergia como urticaria, asma, picor, problemas para respirar o diarrea.
Farmacología de sistemas
En estudios anteriores, los investigadores identificaron la formononetina como una posible terapia para las alergias porque disminuía la producción de IgE. Para saber más, los investigadores recurrieron a un enfoque conocido como farmacología de sistemas.
Para ello, utilizaron datos de bases de datos públicas para identificar las dianas genéticas y proteicas reguladas en las alergias alimentarias y las enfermedades de los mastocitos. Los mastocitos también desempeñan un papel importante en las enfermedades alérgicas mediadas por IgE.
Una vez identificadas las dianas genéticas y proteicas, los investigadores las validaron utilizando líneas celulares de cultivo que se utilizan habitualmente en los estudios de alergia. Estos experimentos con células demostraron que la formononetina influye en la expresión de las dianas génicas y proteicas identificadas mediante la farmacología de sistemas.
"Nuestro estudio demuestra que la farmacología de sistemas puede utilizarse para predecir la interacción entre fármacos y compuestos –subraya Musa–. Es más, el mecanismo de acción identificado para la formononetina también es importante para otras enfermedades alérgicas como el asma alérgica y la fiebre del heno. Esto sugiere que la formononetina u otros candidatos terapéuticos que disminuyan la producción de IgE podrían ser útiles para tratar estas enfermedades".
Los investigadores han desarrollado un modelo de ratón de alergia al cacahuete que piensan utilizar para estudiar la formononetina e identificar posibles efectos secundarios.