El jamón cocido es uno de los artículos indispensables en la lista de la compra de un buen número de hogares en España. Es muy útil para la merienda de los niños o, incluso, para hacer una cena rápida. Eso sí, no todos son iguales: muchas veces el jamón cocido y el fiambre de jamón se pueden confundir fácilmente, aunque su composición es muy distinta. El jamón cocido contiene un mayor contenido de carne y ha recibido mucho menos procesamiento.
De todas formas, se recomienda que consumamos esta carne de vez en cuando por tratarse de una carne procesada. Pero, además, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha detectado un exceso de sal en estos productos: de los 25 jamones cocidos que el organismo ha estudiado, 24 de ellos contaban con más de 1,25 gramos de sal, que es la cantidad que la Agencia Española de Seguridad considera como alta.
Por tanto, los mejores jamones curados que podemos encontrar en el supermercado cumplen, normalmente, dos condiciones: la primera es que sea extra, que significa que estarán formados por entre un 85% y un 98% de carne; y la segunda, que el nivel de jamón no supere los 1,25 gramos de sal por cada 100 gramos de producto. En este sentido, la OCU ha realizado una clasificación de los jamones analizados de mejor a peor.
El peor del 'súper'
El último jamón cocido de la lista —que es el Frial lonchas finas, jamón cocido extra duroc— ha recibido por parte de la OCU 50 puntos sobre un total de 100. Es decir, que a pesar de resultar el peor, la calidad de este producto, en general, es media. En este caso llama la atención porque el 94% de este producto está formada por carne de cerdo duroc. Es decir, se trata de un porcentaje muy alto y esto no ha pasado por alto a los jueces de la OCU: han puntuado la calidad de su carne con un 90 sobre 100.
¿Qué ha pasado para que la nota media haya descendido? Mientras que la degustación también recibió una buena nota —70 puntos sobre 100—, el etiquetado de este producto, su valor nutricional, los aditivos y la higiene han resultado insuficientes a los ojos de este organismo. Además de la carne de cerdo duroc, este jamón contiene antioxidantes, sal, aromas, dextrosa, estabilizantes y conservadores. Cada envase de 100 gramos tiene un precio de 2,39 euros.