El responsable de la unidad de medicina interna del Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre, Jesús Recio, ha recomendado mantener una buena dieta y tener un buen descanso antes de la llegada del calor para combatir la anemia, que en esta época del año es probable que aumente.
Esta recomedación se aplica tanto a hombres como mujeres, explica el especialista a Europa Press, aunque la anemia puede verse aumentada por los sangrados menstruales abundantes y, en las embarazadas, por la demanda de nutrientes del feto. Algunos de los síntomas indicadores de una anemia ferropénica suelen ser cansancio, dolor de cabeza, caída del cabello, palidez, falta de concentración, mareos o somnolencia.
"Es recomendable normalizar los niveles de hemoglobina con tratamiento farmacológico vía oral o intravenosa y una dieta basada en una alimentación rica en frutas y verduras, que incluya una ración de carne o pescado dos o tres veces por semana", subraya el especialista.
En este sentido, ha afirmado que es importante brindar un tratamiento individualizado para cubrir las necesidades del paciente y para corregir el padecimiento de base. "Si se cuenta con un sangrado menstrual abundante, acudir al ginecólogo para regularlo o si se detecta que el paciente podría presentar hemorragia en el tracto digestivo como consecuencia de una úlcera péptica, acudir al especialista de digestivo".
"La anemia en ocasiones puede ser inofensiva, o ser el resultado de una enfermedad o afección subyacente. Por esta razón es muy importante saber las causas que la provocan", subraya el especialista. En el caso concreto de la alimentación, se debe controlar los niveles de ácido fólico, vitamina B12 y proteínas, y acudir al médico en caso de que se presenten estos indicios.
Para poder corregir este tipo de deficiencias, los alimentos que suplen las carencias de la anemia son particularmente cinco tipos de verduras y frutas: "El perejil, las ortigas, los berros, las grosellas negras y las fresas, productos ricos en hierro y muy típicos de esta época del año", ha detallado.
Asimismo, destaca que la vitamina C ayuda a absorber el metal que se encuentra en estos productos. "Para controlar los niveles de ácido fólico, es buena la levadura de cerveza, el germen de trigo, los frutos secos, el hígado y nuevamente, las verduras", ha sentenciado.
Anemia ferropénica
La anemia ferropénica es la anemia más prevalente a nivel mundial. Se produce cuando el cuerpo dispone de menos hierro del que necesita. Este es necesario, entre otras funciones, para que se puedan formar los glóbulos rojos, que son esenciales para llevar el oxígeno desde los pulmones hasta los distintos tejidos del cuerpo.
En los alimentos encontramos dos tipos de hierro: el hierro hemo y el hierro no hemo. El primero se encuentra únicamente en alimentos de origen animal, y el segundo en alimentos de origen animal y vegetal.
El hierro hemo se absorbe más que el hierro no hemo, y los distintos componentes de los alimentos (con excepción del calcio, que disminuye su absorción) no parecen modificar su absorción.
Como recordaban varios expertos en este artículo de The Conversation, hay una serie de pautas alimentarias que pueden ayudarnos a garantizar una correcta absorción de hierro:
-
Aumentar la ingesta de alimentos ricos en hierro, sin olvidar que se absorbe mejor el hierro de origen animal que el de origen vegetal. En el caso del hierro de origen animal, lo podemos encontrar en altas cantidades en las carnes rojas, morcilla, hígado, mejillones y berberechos.
-
Al ingerir hierro de origen vegetal, combinar su ingesta con componentes de la dieta que aumentan su absorción. Por ejemplo, las legumbres, que son ricas en hierro, con un kiwi que es rico en vitamina C y aumenta su absorción.
-
Separar al menos dos horas la ingesta de alimentos ricos en hierro de origen vegetal de alimentos que contengan compuestos que disminuyan su absorción como el té, el café y la leche.