Consumir productos de temporada es una decisión saludable y sostenible. Para el productor local, es una manera de rentabilizar su cosecha, al tiempo que se reducen las emisiones por envasado y transporte que perjudican al medioambiente. Y para el consumidor, se preservan las propiedades nutricionales y organolépticas del alimento. Y si cumplir el objetivo de tomar cinco piezas de fruta y verdura al día es importante todo el año, en verano es más importante todavía.
¿Por qué? Porque las frutas son una excelente fuente de agua que nos ayudará a evitar la deshidratación provocada por la sudoración debido al fuerte calor estival. Además, nos proporcionan nutrientes como las vitaminas y compuestos antioxidantes que nos protegerán de la acción del sol.
La cadena de supermercados Mercadona, en coordinación con la iniciativa del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación “Frutas y Verduras de temporada", incorpora a su oferta cultivos de origen nacional. Estas son algunas de las frutas de temporada que tienen más éxito entre los consumidores:
[La nueva fruta española y de temporada que arrasa en Mercadona: 'bomba' de antioxidantes]
Cerezas
Estos frutos rojos se recolectan entre finales de la primavera y principios de verano. Según datos de 2021, Mercadona compra más de 6.000 toneladas de cerezas a productores españoles. Cáceres, Murcia, Alicante, Tarragona, Lleida, Zaragoza y Huesca son las principales regiones proveedoras de cereza para la cadena.
Según la Fundación para la Diabetes (FDNN), una ración de cerezas está compuesta por unas 12 o 15 piezas, lo que equivaldría a unos 120 gramos de peso. Pese a su dulzura, es un alimento muy poco calórico: gran parte de su masa, hasta el 84%, está formada por agua. El resto de la composición está formado, principalmente, por hidratos de carbono y por fibra, y destacan las sustancias el potasio y la vitamina C entre los nutrientes que aportan.
Su vibrante color rojo, sin embargo, es indicativo de su contenido en antocianinas, el pigmento natural característico de los frutos rojos. Este compuesto es a su vez una rica fuente de antioxidantes, que ayudan a retrasar y prevenir el daño celular que provoca el estrés oxidativo de los radicales libres. Además de acelerar el envejecimiento, este deterioro de las células se relaciona con el cáncer y las enfermedades cardíacas entre muchas otras.
Melocotones y Nectarinas
El melocotón y su variante, la nectarina, llegan con el comienzo del verano. Estas frutas están presentes en Mercadona a través de la huerta catalana: según datos de 2021, la compañía adquirió 58,5 millones de kilos de fruta -peras, manzanas, melocotones y nectarinas- a diversos proveedores de Lleida y Girona.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), el principal aporte tanto del melocotón como la nectarina es el agua que ocupa casi el 90% de su composición. Además, destaca por su contenido en fibra alimentaria y en hidratos de carbono. Sin embargo, los melocotones no son una fruta muy energética: cada 100 gramos de esta fruta aporta unas 41 kilocalorías.
Ambas frutas destacan por su contenido de vitamina C y de potasio. También, una cantidad moderada de carotenoides con actividad provitamínica A como b-caroteno y criptoxantina, ambos interesantes antioxidantes. Hay que tener cuidado, sin embargo, con las alergias alimentarias relacionadas con estas frutas.
Brevas
La temporada de la breva comienza a finales de la primavera, y Mercadona adquiere 850 toneladas a productores españoles según datos de 2020. Los campos de la Comunidad Valenciana, Castilla y León, Islas Canarias y Cataluña son los puntos de producción que proveen a sus fruterías.
Por su concentración natural de azúcares, las brevas tienen más calorías que otras frutas, aunque su aporte energético -85 kilocalorías por cada 100 gramos- sigue siendo ligero. Sus 'primos', los higos, tienen una menor cantidad de agua y concentran también de forma natural los nutrientes, adquiriendo mayor densidad calórica. De higos a brevas, en cualquier caso, se trata de una opción saludable.
Destacan así por su abundante contenido en fibra, el "combustible" de nuestra microbiota intestinal, imprescindible para garantizar la salud general del organismo. Según la FEN, el 2,5% de la composición del higo o la breva está formada por fibra alimentaria, superando a los cítricos.