El tabaquismo, el consumo de alcohol, el alto índice de masa corporal (IMC) y las relaciones sexuales de riesgo fueron responsables de 4,45 millones de muertes por cáncer en el mundo en 2019, es decir, casi la mitad del total, según una nueva investigación publicada en la revista científica The Lancet.
"Este estudio ilustra que el cáncer sigue siendo un importante reto para la salud pública que está creciendo en magnitud en todo el mundo. El tabaquismo sigue siendo el principal factor de riesgo de cáncer en todo el mundo, aunque hay otros factores importantes que contribuyen a la carga del cáncer", explica el Dr. Christopher Murray, director del Instituto de Métrica y Evaluación Sanitaria de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington y coautor del estudio.
Utilizando los resultados del estudio Global Burden of Diseases, Injuries, and Risk Factors (GBD) 2019, los autores investigaron cómo 34 factores de riesgo conductuales, metabólicos y ambientales y ocupacionales contribuyeron a las muertes y la mala salud por 23 tipos de cáncer en 2019, según recoge Europa Press.
Entre 2010 y 2019, las muertes por cáncer debidas a factores de riesgo aumentaron un 20,4% en el mundo. La mala salud debida al cáncer aumentó un 16,8% en el mismo periodo, pasando de 89,9 millones a 105 millones. Los factores de riesgo incluidos en el análisis representaron 105 millones de años de vida perdidos por discapacidad (AVAD) por cáncer en el mundo para ambos sexos en 2019.
Los factores de riesgo conductuales (como el consumo de tabaco, el consumo de alcohol, las relaciones sexuales de riesgo y los riesgos dietéticos) fueron responsables de la gran mayoría de los cánceres en el mundo, pasando de 3,7 millones de muertes a 4,45 millones entre 2010 y 2019.
Casi 2,88 millones de muertes en hombres (50,6% de todos los fallecimientos por cáncer en hombres) podrían atribuirse a los factores de riesgo estudiados, en comparación con 1,58 millones de muertes en mujeres (36,3% de todas las muertes por cáncer en mujeres). Los principales factores de riesgo globales de muerte por cáncer y mala salud para ambos sexos fueron el tabaquismo, seguido del consumo de alcohol y el elevado IMC.
La principal causa de muerte por cáncer atribuible a factores de riesgo, tanto en hombres como en mujeres, fue el cáncer de tráquea, bronquios y pulmón, que representó el 36,9 por ciento de todas las muertes por cáncer atribuibles a factores de riesgo.
Le siguieron el cáncer de colon y recto (13,3%), el cáncer de esófago (9,7%) y el cáncer de estómago (6,6%) en los hombres, y el cáncer de cuello de útero (17,9%), el cáncer de colon y recto (15,8%) y el cáncer de mama (11%) en las mujeres.
Los investigadores encontraron diferencias en hombres y mujeres en dos categorías principales: riesgos de comportamiento y riesgos ambientales y laborales. En cuanto a los riesgos conductuales, los hombres (33,2%) tenían casi cuatro veces más AVAD de cáncer atribuibles al tabaquismo que las mujeres (8,9%) y más del triple atribuible al alcohol. El mayor número de AVAD por cáncer en los varones puede deberse a que los hombres son más propensos a fumar y beber que las mujeres.
Al examinar los riesgos ambientales y laborales, los investigadores descubrieron que los AVAD por cáncer eran tres veces más elevados entre los varones (3,9%) que entre las mujeres (1,3%), lo que sugiere que los varones pueden ser más propensos que las mujeres a trabajar en lugares con mayor riesgo de estar expuestos a agentes carcinógenos.
Las cinco regiones con mayores tasas de mortalidad por cáncer debida a factores de riesgo fueron Europa Central (82,0 muertes por cada 100.000 habitantes), Asia Oriental (69,8), Norteamérica de ingresos altos (66,0), América Latina del Sur (64,2) y Europa Occidental (63,8).
Los patrones de muertes por cáncer y mala salud debidos a riesgos ambientales y laborales, conductuales y metabólicos difieren en todo el mundo, siendo las relaciones sexuales sin protección un factor de riesgo principal de mala salud en los lugares situados en el extremo inferior del espectro del nivel sociodemográfico.