El brócoli es una verdura tan amada como odiada. Aunque se trata de uno de los alimentos más saludables del mercado, lo cierto es que mucha gente no la toma nunca. Para ellos, existen algunas alternativas similares con unos valores nutricionales equivalentes, pero que pueden resultar más agradables al paladar.
Uno de ellos es el Bimi, término que, en realidad, es la marca bajo la que se comercializa esta variedad. Su nombre científico es Brassica oleracea var. botrytis. También conocido como brócoli bay o broccolini, es una verdura crucífera de la familia Brassicaceae, de la que también forman parte el propio brócoli, la col rizada, la coliflor, el repollo y las coles de Bruselas.
Su aparición en el mundo es bastante reciente, concretamente en 1993 cuando la compañía japonesa Sakata Seed Company logró desarrollar un híbrido entre el brócoli y la col rizada china. El objetivo era crear una verdura Brassica más sabrosa que las existentes hasta ese momento.
Las diferencias más notables con el brócoli son un tallo más delgado y unos cogollos más sueltos. Como curiosidad, aunque se cultiva sobre todo en Estados Unidos, la Región de Murcia se ha convertido en los últimos años en una de las principales regiones productoras y exportadoras de esta variedad dentro de la Unión Europea.
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Como hemos señalado antes, sus valores nutricionales son bastante interesantes. En 100 gramos de este producto, podemos encontrar solo 35 calorías, 6 gramos de carbohidratos, 3,5 de proteínas, 5 gramos de fibra y nada de grasas. Además, también contiene calcio, hierro y potasio.
Antioxidante y antiinflamatorio
El Bimi destaca por un alto contenido de compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, como los carotenoides, los pigmentos orgánicos amarillos, anaranjados y rojos en las plantas, y las vitaminas C y E. Gracias a ellos, se puede prevenir el daño causado por el estrés oxidativo en su cuerpo, responsable de multitud de enfermedades, muchas de ellas derivadas de la inflamación crónica.
Un corazón sano
Esta verdura puede ayudar a proteger contra las enfermedades del corazón. Algunos estudios relacionan las verduras crucíferas, entre las que se encuentra el Bimi, con una reducción en el riesgo de obstrucciones de placa en las arterias, facilitando el flujo sanguíneo adecuado hacia y desde el corazón, lo que en última instancia puede evitar muchos ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Además, existen evidencias de que el sulforafano presente en el Bimi en estudios con animales y en probetas ayuda a reducir la inflamación y previene el estrechamiento de las arterias.
Menos azúcar en la sangre
Una de las principales características del Bimi es su alto contenido en fibra. En relación con esto, es conocido que comer alimentos ricos en este nutriente puede ayudar a controlar el azúcar en la sangre. La causa es muy sencilla: el cuerpo lo digiere más lentamente.
Esto previene los picos de azúcar en la sangre que ocurren con los alimentos de digestión más rápida, como los carbohidratos refinados, las bebidas azucaradas y la bollería.
Potencial anticancerígeno
Comer vegetales Brassica como este proporciona tantos antioxidantes que, según algunos estudios, puede ayudar a prevenir el cáncer. En esta línea, una revisión de datos de estudios de casos y controles concluyó que una dieta rica en vegetales crucíferos puede ser una buena forma de protegerse.
Además, algunos estudios apuntan a que las propiedades antioxidantes del sulforafano presente en el broccolini puede ayudar en la inhibición de la activación y el crecimiento de las células cancerosas.