El chocolate es un alimento que aunque no forme parte de la dieta base, ni contenga los nutrientes necesarios para una correcta alimentación, a muchos les parece indispensable. Tanto que cada vez que aparece una noticia sobre su posible extinción, se comparte con alarmismo. En el super, el cacao, que es uno de los ingredientes del chocolate pero no el único, se puede encontrar de varias formas, en polvo o en forma de tableta (dejando aparte composiciones con más elementos como los bombones o la bollería industrial con chocolate).
Es común que este alimento acompañe durante los desayunos en la infancia (y en la adultez, por qué no), en los momentos de placer adulto y simplemente de snack, entre tarea y tarea. Sin embargo, teniendo en cuenta las diferencias que hay nutricionalmente hablando entre unas marcas y otras, conviene siempre echarle un vistazo a la etiqueta con los ingredientes y el valor nutricional, aunque es una buena costumbre en general.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya se encargó de seleccionar los mejores cacaos del supermercado, marcando a su vez el de peor calidad. En concreto, la OCU analizó un total de 103 cacaos solubles disponibles en distintos establecimientos. Según explica la organización, para el análisis se tuvieron en cuenta la calidad nutricional de los productos como el contenido energético, la grasa, la presencia de grasas saturadas, la presencia de grasas parcialmente hidrogenadas, los hidratos de carbono, los azúcares, proteínas, sal, fibra, presencia de edulcorantes, relación hidratos de carbono/fibra, la presencia de grasas parcialmente hidrogenadas y el grado de procesado del alimento.
Además del tipo de grasa, si está realizado con leche entera o semidesnatada, cacao desgrasado, su sabor y el etiquetado, en el sentido que incluya la presencia de otras informaciones no obligatorias pero útiles para el consumidor o qué por ejemplo indique si tiene trazas de frutos secos. Un detalle muy importante, ya que podría hacer peligrar la vida de una persona alérgica a los frutos secos, que algunas marcas parecen haberse saltado, tal y como alertó la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan) en mayo de este año.
Cuando detectó la presencia de proteína de cacahuete en casi un centenar de productos de chocolate de 11 marcas que no incluían este ingrediente en su etiquetado en marcas como Amatller, Bon Preu, Chocolates Amatller, Chocolates de Mendaro, Chocolates Lacasa, Chocolates Simon Coll, Chocolates Simon Coll/Waksman, Faborit, Ka Kaw, Lekkerland y Museo de la Xocolata.
El peor chocolate en polvo
Según ya indicó EL ESPAÑOL en un artículo, el peor cacao en polvo (aunque en este caso entra en la categoría de chocolate por tener azúcar y grasas añadidas) es el cacao soluble denominado Tachocao, de la marca Horno de San José procedente de Cantabria, según las puntuaciones de la organización.
En las distintas pruebas realizadas por los especialistas de la OCU, se refleja que este cacao es poco saludable. De igual modo, contiene también azúcares añadidos y un alto porcentaje en grasas saturadas. Por cada 100 gramos de producto, tiene 401 kcal, tres gramos de grasas, de las cuales saturadas son 1,84; 86,5 gramos de hidratos de carbono, de los cuales 71,3 gramos son de azúcares. También es cierto que la misma marca tiene una versión 0% azúcares que mejora en la calificación Nutriscore con una B, aunque sigue teniendo bastante grasa y calorías con valores similares a su versión con azúcar.
La peor tableta del supermercado
En 2019, en este artículo de EL ESPAÑOL ya se daba una pista sobre la peor tableta de chocolate del supermercado. Según la Escuela de Salud Pública de Harvard, para que un chocolate sea considerado una opción saludable, debería tener al menos un 70% de cacao. Sin embargo, existe un chocolate en concreto cuya cantidad de cacao es prácticamente inexistente, el chocolate blanco.
Desde SinAzucar.org señalaban que cuatro Oreos bañadas en chocolate blanco tienen la misma cantidad de azúcar que 10 terrones. "El chocolate blanco está hecho principalmente de azúcar. Es el que tiene menos cacao, algo que podemos comprobar directamente con su sabor, que es dulce, cuando el del chocolate es amargo y aunque en poca proporción, siempre produce algo de amargura en el paladar", explica Jesús Monge, técnico de seguridad alimentaria. También por el color, que es blanco y cualquier mínima proporción de cacao lo teñiría.
¿Entonces por qué se puede llamar chocolate? "Según la reglamentación técnico sanitaria, el chocolate blanco es aquel producto que contiene como mínimo un 20% de manteca de cacao y no contiene nada de pasta de cacao", explicaba Mario Sánchez a EL ESPAÑOL en este artículo. Por otro lado, el término 'chocolate' a secas hace referencia a un producto con una composición mínima de un 35% de pasta de cacao, que también poseerá manteca de cacao en proporción variable".
Por otro lado, el término 'chocolate con leche' puede utilizarse en aquellos productos que estén fabricados al menos en un 25% con pasta de cacao, además de manteca de cacao y leche en polvo o condensada. Es entonces aquí donde entra el chocolate blanco, en cuyos ingredientes podemos encontrar además del azúcar y la manteca de cacao, leche en polvo y emulsionantes. Este alimento, al carecer de los múltiples beneficios que caracterizan al cacao, es sin lugar a dudas el peor chocolate que se puede encontrar en el supermercado.