Con motivo del Día Mundial sin Alcohol, las sociedades médicas de España denuncian la permisividad social que acompaña al consumo lúdico de bebidas como la cerveza y el vino, y subrayan que incluso la denominada "ingesta moderada" ya acarrea consecuencias negativas para la salud. Tomar alcohol con regularidad se relaciona con más de 200 enfermedades, entre ellas el cáncer, pero también se traduce en un incremento de "calorías vacías" -desprovistas de nutrientes esenciales- que favorecen la obesidad.
Dicho de otro modo, beberse tres cañas de cerveza equivale a comerse un trozo de tarta, explica la Sociedad Española de Epidemiología (SEE). Así, las bebidas alcohólicas contienen un gran número de calorías (120 por vaso de vino o cerveza, y hasta 450 si son bebidas de alta graduación) sin aportar ningún nutriente de valor para el organismo. Incluso aquellos con un potencial beneficioso -como los fenoles del vino tinto o los compuestos fermentados de la cerveza- se ven anulados por la propia presencia de alcohol perjudicial para el organismo.
Por contrario, las bebidas alcohólicas se asocian consistentemente con otros efectos negativos sanitarios y sociales, además de mayores índices de mortalidad prematura. El 70 % de los adolescentes de entre 14 y 18 años han tomado alcohol a lo largo del último año, y uno de cada tres se ha emborrachado en el último mes. No obstante, los datos apuntan a una ligera tendencia a la baja según la última encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España (ESTUDES) que publica el Ministerio de Sanidad.
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Los epidemiólogos piden endurecer la regulación publicitaria de las bebidas, especialmente en las redes sociales, para desincentivar el consumo en menores, ya que puede traducirse en consecuencias como infartos cerebrovasculares a mayor edad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se producen 3 millones de muertes en el mundo como consecuencia directa e indirecta del consumo excesivo de alcohol.
Por 'consumo de bajo riesgo para la salud' se entiende una caña o un vaso de vino al día para las mujeres, y el doble para los hombres. Sin embargo, los epidemiólogos niegan que esto equivalga a una ingesta inocua. "Cualquier consumo de alcohol puede ser perjudicial para la salud. Por ejemplo, pequeñas cantidades de aumentan el riesgo de tener cáncer de colon y de mama, entre otros efectos negativos", recuerda la sociedad.
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La Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares se suma a este llamamiento, según recoge EFE, al subrayar que "ahora se sabe que no es cierto que sea positivo consumir vino" en las comidas. "La ciencia ha demostrado que cualquier cantidad de alcohol puede ser perjudicial para la salud y que cuanto menos se beba, mejor". Uno de cada 8 cánceres causados por el alcohol son provocados por "el mal llamado consumo moderado", denuncia esta asociación, que apunta además que casi la mitad de los cánceres relacionados con el alcohol fueron de mama.
"Las redes sociales son una parcela en la que la regulación de este tipo de publicidad es más compleja y la industria de las bebidas alcohólicas introduce elementos publicitarios de distinto formato. Por este motivo, la SEE propone abordar la regulación de la publicidad en estos soportes, puesto que existe evidencia científica de que una menor presión y promoción publicitaria de las marcas de bebidas alcohólicas se asocia a un menor consumo por parte de las personas más jóvenes", concluyen.