El chocolate negro -con al menos un 70% de cacao puro- ha demostrado poseer múltiples beneficios para la salud cardiovascular y cerebral. Pero los excesos pueden ser perjudiciales para cualquier alimento. Y, por desgracia, algunos factores externos a las bonanzas nutricionales también entran en juego.
En el caso del chocolate, como ocurre en otros alimentos como algunas especias o los frutos secos, no hay que olvidar su posible contaminación con metales pesados. Dichos metales tienen la capacidad de acumularse en el organismo humano y, a medio y largo plazo, provocar problemas. Sin embargo, el medio estadounidense Consumer Reports ha elaborado recientemente una lista de consejos para poder consumir chocolate negro con los mínimos riesgos posibles.
En este caso, Consumer Reports (la "OCU" de EEUU) ha analizado varias marcas, destacando a Mast, Taza, Valrhona y dos chocolates de la marcha Ghirardelli como los más bajos en plomo y cadmio. Para otros ocho chocolates, se excedían los valores en cadmio, y para otros diez, de plomo. Finalmente, cinco en particular -de las marchas Green & Black's, Lily's, Trader Joe's y dos de Theo- destacarían por ser los que más cadmio y plomo contienen.
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Por otro lado, hay que recordar que es poco probable que una sola onza de chocolate pueda ser problemática, incluso en los casos con niveles más elevados de metales pesados. El riesgo aumentaría con el consumo continuado.
Además, hay que tener en cuenta la dieta en su conjunto, dado que otros alimentos son también ricos en metales pesados, pero nutricionalmente adecuados para su consumo continuado. Zanahorias, batatas y espinacas serían solo algunos ejemplos.
Así pues, el mejor consejo sería consumir chocolate negro de forma más esporádica, algunos días a la semana, y a poder ser de los menos expuestos a metales. A nivel nutricional, las recomendaciones pasan por no consumir más de 2-3 onzas diarias.
La importancia del porcentaje de cacao
A nivel nutricional, la recomendación oficial respecto al chocolate pasa por consumirlo cuanto más puro mejor, siempre con un 70% o más de cacao. Pero, en cuanto a exposición a metales pesados se refiere, a partir del 70% de concentración empezarían los problemas.
Según los análisis del medio, parece ser que los niveles de cadmio tienden a aumentar a la par que aumenta el porcentaje de cacao puro. Los niveles de plomo, sin embargo, no parecen tener una clara relación con el porcentaje de cacao.
Otra de las medidas que aconseja Consumer Reports sería alternar chocolate negro con chocolate con leche, dado que este último contiene niveles de cacao puro más bajos, y al mismo tiempo, niveles más bajos de metales pesados. Sin embargo, tampoco se debe caer en el exceso, porque suele poseer niveles más elevados de azúcares añadidos. La mejor opción es ir alternando.
Así mismo, no se debe prejuzgar el origen del chocolate y pensar que los chocolates negros orgánicos serán mejor opción. Según las pruebas de Consumer Reports, tanto los chocolates orgánicos como los que carecían de este sello poseían niveles similares de metales pesados.
No es adecuado para todos
El chocolate negro no suele ser del agrado de los niños, y en parte esto puede ser una buena noticia. A menor edad, mayor riesgo tras la exposición a metales pesados, los cuales tienden a acumularse con el tiempo. Además, también se recomienda limitar el consumo de este tipo de chocolate durante el embarazo.
Por su parte, aunque Consumer Reports no analizó los metales pesados de preparados de cacao en polvo puro o mezclas de cacao caliente, también se sospecha que pueden contener metales pesados y contribuir a su acumulación.
Finalmente, siempre es buena idea poseer alternativas alimentarias con efectos beneficiosos para la salud similares al chocolate: uvas, manzanas o té verde son solo algunos ejemplos de alimentos ricos en flavanoles similares a los del chocolate.
Además, alternar alimentos y variar su consumo siempre es buena opción dentro de una dieta sana y equilibrada, pudiendo ayudar estos nuevos nutrientes a compensar en parte los potenciales daños de los metales pesados gracias a su riqueza en micronutrientes como calcio, hierro, selenio, vitamina C y zinc.