La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado de la presencia de arsénico inorgánico en el arroz y otros productos a base de este cereal que se comercializan en España. El organismo de consumo ha analizado un total de 136 muestras de estos tipos de alimentos y ha concluido que son el arroz integral y las tortitas de arroz los productos que destacan sobre los demás por tener una mayor cantidad de este metal dañino.
El arsénico inorgánico está señalado por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) como un posible cancerígeno. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recoge que entre los riesgos de una exposición duradera al arsénico a través del consumo de agua y alimentos contaminados se encuentran las lesiones cutáneas y el cambio de coloración en manos y pies además de un mayor riesgo de cáncer de piel, vejiga y pulmón.
Por suerte, la OCU señala que los niveles de arsénico que han encontrado en estos productos se encuentran por debajo del permitido por las leyes. En cualquier caso, la OCU advierte de que las personas que basan su dieta en el arroz sí podrían encontrarse en una situación más peligrosa. Estos valores "podrían ser excesivos si se toma como referencia el valor de 0,3 µg diarios por kilo de peso corporal, el más estricto que establece la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, por sus siglas en inglés). Sobre todo, en personas que basan gran parte de su alimentación en arroz o combinan productos derivados del arroz de forma habitual", explica la OCU en su página web.
[Así puedes reducir al máximo el arsénico que contiene el arroz]
Pero, ¿cómo llega el arsénico hasta nuestro arroz? Este metal se encuentra presente de manera natural en el medio ambiente como consecuencia de procesos como la erosión de las rocas, los incendios forestales o la erupción de volcanes. Ahora bien, las emisiones industriales, la producción de energía a base de combustibles fósiles o el uso de pesticidas contribuye a que este elemento se encuentre mucho más presente en el entorno natural.
Las características propias del arroz y de su forma de cultivo hacen que sea un cereal propenso a absorber este metal. De hecho, tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL, el arroz absorbe hasta 10 veces más cantidad de arsénico que el resto de cereales. Aunque los niveles de arsénico en estos productos están controlados, existen algunas medidas que podemos tomar para reducirlos. La más útil es lavar el arroz antes de cocinarlo debajo del grifo del agua hasta que esta salga clara.