Elimina los palitos de merluza de tu dieta: estas son las tres razones médicas

Los palitos de merluza, también conocidos como fingers de pescado, son un alimento popular entre los niños y adultos debido a su sabor y facilidad de preparación. Sin embargo, este preparado no se considera saludable, a pesar de estar elaborado con pescado, y se recomienda evitar incluirlo en la dieta. 

"Alimentar a tus hijos con preparados fritos es una idea nefasta. Los niños aprenden e imitan a sus padres, así que inculcarles una alimentación saludable desde pequeños augura una adultez sana y con los mismos hábitos. Mientras que el peligro de la obesidad infantil reside en que augura una etapa adulta arrastrando los mismos problemas", señala Nuria Higuera, pediatra.

La experta indica que se está malacostumbrando a los niños ofreciéndoles sabores y texturas que no se corresponden con el alimento real, con la excusa de que así no ponen pegas para comerlo. Un panorama que muchas empresas aprovechan para vender productos que sí contienen en su composición pescado, carne o frutas, pero con aditivos, sal, mucho azúcar y todo tipo de añadidos innecesarios y nada saludables.

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Bajo contenido nutricional

El primer problema de los palitos de pescado es que son alimentos procesados con harinas refinadas, dando como resultado un alimento con un bajo contenido nutricional en comparación con otras fuentes de proteínas como el pescado fresco. De hecho, en estos preparados cuentan con un 35% de pescado, aunque algunas marcas alcanzan el 50%, pero eso como máximo. Entonces, ¿qué es el resto? Harinas refinadas, almidón modificado de maíz, aceites vegetales (normalmente de girasol), sal y azúcar. Además de algún conservante y estabilizante.

Sodio y grasas

Los palitos de merluza suelen contener altos niveles de sodio, que puede contribuir a la hipertensión arterial y otros problemas de salud. También contienen grasas poco saludables, sobre todo por culpa de su forma de preparado, la fritura y el empanado que los recubre, elaborado a base de harina de trigo con un alto porcentaje de almidón.

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Acrilamida

Por si fuera poco, el almidón y las altas temperaturas hacen aparecer a otro invitado no deseado a este conjunto, la acrilamida. De hecho, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) considera la acrilamida como un "probable carcinógeno para los humanos".

Esta sustancia se forma cuando los alimentos sin cocinados o calentados a temperaturas superiores a los 120 grados. Es entonces cuando los azúcares reductores de los alimentos, como el almidón, la fructosa y las proteínas, reaccionan entre sí y dan lugar a este elemento. La concentración de esta sustancia aumenta proporcionalmente a la temperatura y el grado de humedad. Por eso, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (Aesan) divulga acerca de evitar la exposición a esta sustancia, señalando que no se han de cocinar los alimentos en exceso, ni tostarlos demasiado.

En lugar de los palitos de merluza, es mejor optar por fuentes de proteínas más saludables, como el pescado fresco, la carne magra, el pollo o las legumbres. También se puede preparar el pescado en casa utilizando métodos de cocción saludables, como el horneado o la parrilla, en lugar de freírlo. Además, es importante leer las etiquetas de los alimentos y buscar productos mínimamente procesados, bajos en sodio y con el mínimo de aditivos.