La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) ha publicado una nueva alerta alimentaria por alérgenos. Este nuevo aviso amplía la advertencia que se publicó hace sólo una semana tras detectarse sustancias no declaradas en el etiquetado de unos caramelos de Chupa Chups. En concreto, se detectó la presencia de gluten, una sustancia que puede provocar severos daños para la salud.
Ahora, al lote L2082 del producto Sour Mini Tubes de la marca Chupa Chups en envase de plástico de 150 gramos se suman también los lotes L1211, L1381, L1456, L2034, L2081, L2254 y L2386. También el lote L1101, con fecha de consumo preferente de marzo de 2023, comercializado en envases de plástico de 70 gramos.
Tal y como explica la Aesan, esta alerta fue notificada por las autoridades sanitarias de Cataluña a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri). Así, las autoridades sanitarias han ordenado la retirada de estos caramelos de goma de todos los canales de comercialización a las autoridades sanitarias del resto de comunidades autónomas.
Según la información disponible, estos caramelos de Chupa Chups habrían sido distribuidos en todas las comunidades autónomas del país. Así, la asociación de consumidores FACUA y la Aesan recomiendan a las personas con problemas derivados de la ingesta de gluten que pudieran tener el producto anteriormente mencionado en sus hogares que se abstengan de consumirlo. Asimismo, la agencia también informa de que el consumo de este producto no comporta ningún riesgo para el resto de la población.
Cabe recordar que el gluten es una proteína que se encuentra en la semilla de muchos cereales como el trigo, la cebada o el centeno, y también en algunas variedades de avena, así como en sus híbridos. Es el responsable de la elasticidad de la masa de harina y confiere la consistencia y esponjosidad de los panes y masas horneadas. Por este motivo es apreciado en alimentación, por su poder espesante.
Sin embargo, tal y como explica la Federación de Asociaciones de Celiacos de España, "muchas personas son incapaces de digerir esta proteína por completo ya que tras la ingesta se generan fragmentos proteicos que activan el sistema inmunológico al detectar esos fragmentos como tóxicos, desencadenándose una reacción adversa".