El nuevo pescado que triunfa en Mercadona: una 'bomba' de omega-3 con sólo 58 calorías

Es perfecto para darle un toque de mar a cualquiera arroz que preparemos en casa, pero también se puede cocinar de una forma más saludable haciéndolo a la plancha con un poco de aceite de oliva, limón y sal. El potón del Pacífico todavía no es uno de los moluscos cefalópodos más conocidos en España, puesto que el calamar o la jibia son más populares. Sin embargo, en los últimos años se ha abierto paso y ahora Mercadona nos lo pone fácil: en tiras y totalmente limpio, sin el engorro que supone limpiarlo. Podremos disfrutar así de una fuente de proteínas de calidad, baja en calorías y que nos soluciona el menú en poco tiempo.

Estas Tiras de potón del Pacífico Hacendado están a la venta en las tiendas físicas de la cadena de supermercados a un precio de 3,60 euros la bandeja de 300 gramos, como puede verse en su página web. Están envasadas por el Grupo Profand, con sede en la ciudad gallega de Vigo, y en su lista de ingredientes figura el propio potón del Pacífico (Dosidicus gigas), agua, sal, estabilizantes y correctores de la acidez. Además, advierten que puede contener pescados y crustáceos. Si nos fijamos en el valor nutricional que nos indican en el envasado, por 100 gramos del producto, un tercio del contenido, tiene 58 calorías.

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Su contenido en grasas es de 0,5 gramos, de las que 0,2 gramos son saturadas, y tiene 1,3 gramos de hidratos de carbonos, de los que 0 gramos son azúcares. Además, figuran 12 gramos de proteína y 1 gramo de sal. Siendo un alimento con tan pocas calorías y bajo en grasas, se postula como una opción a tener en cuenta para las personas que están siguiendo una dieta de adelgazamiento, siempre que optemos por una forma de cocinarlo en la que no incorporemos grasas ni más sal de la que ya contiene: a la plancha, cocido, al horno o incluso a la brasa. Se trata de un alimento saciante con el que estaríamos evitando la sensación de hambre.

Un gigante de 65 kilos

No hay que confundir al potón con la pota, porque esta se denomina Illez argentinus y sus brazos están en la parte superior de su cuerpo. En cambio, el potón es un molusco cefalópodo que ha venido recibiendo el nombre de jibia gigante o calamar de Humboldt. Se pesca en el océano Pacífico, entre las costas de México y Perú, y suelen medir hasta 4 metros de longitud, incorporando un manto grande y resistente, de paredes gruesas y brazos largos, con unas 100 o 200 diminutas ventosas con dientes, además de tentáculos rápidos.

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Al igual que lo que les ocurre a otros cefalópodos, están equipados con cromatóforos y son capaces de cambiar el color y emitir flashes de luz para comunicarse, llegando a pesar 65 kilos. Sus tentáculos se parecen a los de los pulpos pequeños, pero su sabor, su textura y sus propiedades nutricionales son dispares. El potón del Pacífico está disponible todo el año en el mercado y destacan los beneficios derivados de sus proteínas de alta calidad, sus ácidos grasos omega 3, minerales como el yodo o el selenio, y vitaminas como la B12 o la E.

Beneficios del potón

Al margen de sus beneficios cuando se busca bajar de peso, el potón posee otras cualidades derivadas de su perfil nutricional: es un complemento destacado para el aporte energético gracias a su calidad proteica y a sus minerales, prestando especial incidencia a las personas con problemas en la glándula tiroides. Su colágeno y las vitaminas fortalecen uñas y cabello, al tiempo que su sabor suave con el toque justo a mar suele gustar a todo el mundo. Eso sí, atendiendo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) los 3 gramos de sal que proporciona la bandeja entera supone un exceso al ser más de la mitad del máximo diario aconsejado.

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Teniendo esto en cuenta y tomando las medidas oportunas para paliar el exceso de sal, tener las tiras de potón del Pacífico a mano es cómo para disfrutar de este cefalópodo todo el año y tener casi listo para usar en diversas recetas. No obstante, debemos adquirir este tipo de alimentos de forma que nos garanticen la trazabilidad, como es el caso. Un estudio sobre el comercio de pulpos y calamares que fue publicado en la revista Scientific Reports, enumera que debe estar etiquetado y certificado como mínimo para garantizar la seguridad en su consumo. Con todo, advierten que todavía queda mucho por hacer en este ámbito y que no existen normativas específicas ni sistemas de seguimiento.

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