El 'súper cocido' más sano y desconocido de España: tradicional, antioxidante y bajo en calorías

La Región de Murcia es un lugar con muchos atractivos, de riqueza medioambiental y patrimonio cultural. Podemos destacar el placer que supone pasear por las calles de su capital o conocer las raíces cartaginesas y romanas de Cartagena, la antigua Cartago Nova. Su encanto se extiende a su gastronomía, con una rica tradición culinaria y una fusión de influencias mediterráneas y árabes. La 'huerta de Europa' posee recetas e ingredientes que en EL ESPAÑOL reivindicamos como parte de una dieta saludable.

Dada su producción agrícola, es lógico encontrar en sus platos los ingredientes frescos y de calidad, provenientes de su fértil huerta. Todos ellos se combinan en multitud de recetas para ofrecer una variedad de sabores con los que se ofrece una experiencia culinaria única que ha cautivado a locales y visitantes durante generaciones. Uno de sus platos más interesantes es la olla gitana.

Se trata de tipo de cocido muy especial que también se puede encontrar en algunas zonas limítrofes, como Almería y la comarca del Bajo Segura (Vega Baja) del sur de Alicante. Pero ¿por qué es tan especial con respecto a los demás? Muy sencillo: la mayoría de cocidos típicos de otros lugares tienen carne entre sus ingredientes, lo que no siempre es saludable. La olla gitana es un plato totalmente vegetariano. Ah, y que incluye pera entre sus ingredientes.

Variados y complementarios

Para preparar una olla gitana para cuatro personas, necesitaremos una variedad de ingredientes que, obviamente, proceden de la huerta:

• 200 g de garbanzos remojados.

• 100 g de judías verdes en trozos.

• 50 g de calabaza en trozos.

• 3 peras en trozos.

• 100 g de cebolla picada.

• 2 tomates maduros pelados y picados.

• 2 dientes de ajo.

• 15 g de almendras tostadas y peladas.

• 1 rebanada de pan frito.

• 1 cucharada de pimentón.

• 1 vaso de caldo de verduras.

• 1 pizca de pimienta negra.

• 1 hoja de laurel.

• 4 cucharadas de aceite y sal.

Conocidos los ingredientes, el proceso de preparación no es demasiado complicado, aunque sí algo largo. Por un lado, se remojan los garbanzos y se cuecen en agua con laurel. Por otro lado, se hace un sofrito con cebolla, pimentón y tomates. Se trituran los ajos, pan y almendras con caldo de garbanzos.

Después, se agregan judías, calabaza y peras a la olla de garbanzos, y se cocina todo junto. Se añade el sofrito y el majado de ajos y se cocina por más tiempo. Finalmente, se deja reposar antes de servir.

La pera juega un papel clave para darle un sabor especial. Retama Wikimedia Commons

Sus valores nutricionales son muy interesantes. Una ración para una persona supone 294 kilocalorías, 16,5 g de grasas, 28 g de hidratos de carbono, 8,3 g de proteína y 1,7 g de fibra. Puede parecer bastante calórico, pero hay que tener en cuenta que equivale a una comida completa. Y sin duda, destacan las múltiples vitaminas y minerales que sus ingredientes le aportan.

Múltiples propiedades

En primer lugar, encontramos las verduras, que aportan una amplia gama de vitaminas, minerales y fibra. Estos nutrientes son esenciales para mantener un sistema inmunológico fuerte, regular la digestión y promover la salud en general. Además, las legumbres presentes en la olla gitana, como los garbanzos y las habichuelas, son una excelente fuente de proteínas vegetales y carbohidratos complejos, como el almidón, que nos brindan energía sostenida.

Por otro lado, las almendras también tienen un papel importante en esta receta. Estos frutos secos son ricos en grasas insaturadas, consideradas saludables y beneficiosas para el corazón. Además, contienen una variedad de nutrientes, como vitamina E, calcio y magnesio, que contribuyen a la salud ósea y a la función cognitiva.

La zanahoria y la calabaza, caracterizados por su color naranja, son hortalizas ricas en carotenos, un tipo de antioxidantes liposolubles a los que deben su pigmentación. Estos compuestos se han asociado con una serie de efectos positivos para la salud, como ser precursor de la vitamina A, prevenir enfermedades cardíacas, fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, glaucoma, cataratas y lesiones en el cerebro y la columna vertebral.

Con estas propiedades, la olla gitana es un plato adecuado para personas de todas las edades, pero se desaconseja para aquellos que padecen trastornos digestivos. Por otro lado, se ha observado que la olla gitana puede ser beneficiosa para diversas condiciones de salud, como la hipercolesterolemia, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la obesidad, la osteoporosis y las enfermedades degenerativas. Sin embargo, se debe evitar en casos de cálculos en la vesícula biliar, gastritis o úlcera péptica.