Conservar un buen nivel cognitivo y una buena memoria es de vital importancia para gozar de una vida longeva, de calidad y con salud. La demencia adquirida en la tercera edad se está convirtiendo en un gran problema de salud pública. Y de todas las patologías que la producen, la enfermedad de Alzheimer sigue siendo la causa principal en las sociedades desarrolladas como España.
Por otro lado, se sabe que los buenos hábitos de vida retrasan e incluso evitan la demencia, incluso si se tiene cierta predisposición genética. Ahora, un gran estudio llevado a cabo por los investigadores de la Universidad de Columbia, la Universidad de Harvard y el Hospital de Mujeres de Brigham ayuda a precisar. El consumo de flavonoles, unos compuestos vegetales saludables, serían básicos para frenar el riesgo de perder la memoria.
Según este nuevo trabajo, estos antioxidantes y antiinflamatorios naturales tendrían la clave para mantener un envejecimiento normal, amortiguando la pérdida de memoria asociada a la edad más allá de los 60 años. De hecho, aumentar la ingesta de estos antioxidantes cuando hay un déficit dietético mediante suplementos daría lugar a mejoras significativas en la memoria.
[Alzhéimer: los 6 sencillos hábitos que protegen el cerebro y evitan en un 90% la enfermedad]
Estos hallazgos, según los investigadores, respaldarían la idea de que el cerebro que envejece requiere de nutrientes específicos para mantener su rendimiento. Sería una situación equiparable a cómo un cerebro en desarrollo, el de los bebés y niños pequeños, también requiere de compuestos específicos para su edad.
El estudio actual se basa en más de 15 años de investigación en el laboratorio de Scott Small, profesor de Neurología Boris y Rose Katz en la Universidad de Columbia. Su equipo trabaja con la hipótesis de que la pérdida de memoria asociada a la edad se relaciona con cambios en la circunvolución dentada. Esta área específica del hipocampo es vital para aprender nuevos recuerdos. Y los flavonoles serían capaces de mejorar la función en esta región cerebral.
Un estudio previo con ratones ya apuntó que los flavonoles, y particularmente una sustancia bioactiva llamada epicatequina, mejoraban la memoria al aumentar el crecimiento neuronal y de vasos sanguíneos en el hipocampo. Un segundo ensayo de mayor tamaño mostró que actúan selectivamente en esta región cerebral, especialmente si el individuo ha tenido un déficit dietético.
En este nuevo estudio, conocido como COSMOS-Web, se probó el impacto de los flavonoles en los participantes del estudio COSMOS (Cocoa Supplements and Multivitamin Outcomes Study). Además se exploró si el déficit de flavonoles impulsa el envejecimiento cognitivo en esta área cerebral.
Se asignó al azar a más de 3.500 adultos mayores sanos. Se dividieron en dos grupos: el primero recibió un suplemento diario de 500 mg de flavonoles (incluyendo 80 mg de epicatequinas), equivalente a las recomendaciones dietéticas diarias recomendadas, y el otro un placebo durante tres años. Una dieta rica en alimentos antioxidantes como las manzanas y el té, fáciles de conseguir en España, debería ser suficiente como para garantizarnos esta cantidad.
Todos los participantes completaron una encuesta de calidad dietética al inicio del estudio, y posteriormente realizaron una serie de actividades online desde sus hogares para evaluar su memoria a corto plazo. Estas pruebas se repitieron pasados uno, dos y tres años. Además, más de un tercio proporcionó una muestra de orina para medir sus biomarcadores de niveles de flavonoles en la dieta.
Según los hallazgos del estudio, las puntuaciones de memoria mejoraron para el grupo que tomó suplementos de flavonoles, la mayoría de los cuales ya consumía una dieta saludable adecuada. Además, los participantes que tenían una dieta más pobre y niveles iniciales más bajos de flavonoles vieron aumentar sus puntuaciones de memoria hasta en un 10,5% respecto al grupo placebo, y un 16% respecto a sus puntuaciones de memoria iniciales. Estas mejoras se mantuvieron los dos años siguientes.
Según los investigadores, estos resultados sugieren que el déficit de flavonoles aumenta el riesgo de pérdida de memoria asociada a la edad, dado que se correlacionó con los puntuajes de memoria. El efecto sería menor, sin embargo, sobre aquellos que ya consumen suficientes flavonoles a nivel dietético. Además, se objetivaron mejoras a nivel de memoria a corto plazo, un proceso regulado por el hipocampo, pero no mejoras en la memoria mediada por otras áreas cerebrales.