Estos son los alimentos con más postbióticos que los expertos recomiendan: más allá del kéfir y yogur

No sólo nosotros habitamos nuestro propio cuerpo, sino que millones de microorganismos campan por la piel, la boca, los genitales y, por supuesto, el intestino. La comunidad que se congrega en este último órgano es, sin duda, la que más popularidad ha adquirido en los últimos años. Los últimos estudios científicos han descubierto que la microbiota intestinal no sólo se relaciona con la digestión, sino también con el sistema inmunitario e, incluso, con un mayor riesgo de padecer depresión si su estado es malo.

Por esta razón, a todos nos suena lo que son los probióticos y los prebióticos. Los primeros son los alimentos que prometen aumentar la población de microorganismos de nuestro intestino, como los yogures o el kéfir. Los segundos son, básicamente, los alimentos que tienen un alto contenido de fibra y que, por lo tanto, sirven de alimento para esos microorganismos, nuevos y viejos. Sin embargo, existe un tercer grupo que es menos conocido de momento, pero de los que hay cada vez más estudios: los postbióticos.

¿En qué consiste este grupo desconocido? Los postbióticos son sustancias que producen las bacterias de la microbiota tras degradar los alimentos ricos en fibra de los que se alimentan. Aunque lleven este nombre, nuevo para muchos de nosotros, estas sustancias son ácidos grasos, vitaminas, enzimas y aminoácidos. Entre estas sustancias producidas por las bacterias intestinales destaca el butirato, un ácido graso de cadena corta que se ha relacionado con una larga lista de beneficios para la salud.

Sustancias desconocidas

"Sirve de combustible para las propias células intestinales y ha demostrado mejorar la resistencia del intestino frente a microorganismos patógenos, además de reducir la inflamación y mejorar la salud general de la microbiota", explica este artículo de EL ESPAÑOL. "El butirato es el superpoder de la microbiota. Es uno de los productos que produce y que es clave en todos los aspectos de nuestra salud", recoge este artículo de The Washington Post. El periódico norteamericano también afirma que el butirato interviene en el cerebro para reducir la sensación de hambre.

En cualquier caso, este no es el único postbiótico que existe y los hay más conocidos, como el ácido láctico o el ácido acético, propios de los procesos de fermentación de los alimentos. Por esta razón, una de las claves para contar con un aporte adecuado de estas sustancias en la dieta es contar con los probióticos y los prebióticos en la dieta, que ya harán su trabajo en el intestino. En este sentido, una buena opción pueden ser las verduras fermentadas que podemos preparar nosotros mismos en nuestra casa y que aportan tanto bacterias positivas como la fibra necesaria para su supervivencia.

[Doctor Guarner, el médico que explica cómo hemos destrozado la microbiota en los últimos 150 años]

De todas formas, tal y como se explica en el mismo artículo de The Washington Post, hay alimentos muy populares en España que contienen postbióticos de manera natural. Es decir, que se incorporan directamente del alimento al organismo sin la necesidad de que las bacterias lo produzcan en nuestro intestino primero. Estos son el café, el chocolate y algunos tipos de té. "No contienen bacterias vivas, pero sí contienen postbióticos, que pueden ser responsables de parte de sus efectos saludables".

Múltiples beneficios

Debido a los beneficios que se están observando en el consumo de estos postbióticos, se están empezando a producir suplementos de estas sustancias. De todas formas, se considera mejor y más barato incrementar la proporción de estos compuestos a través de la dieta. En este sentido, el portal norteamericano Healthline recoge dos estudios científicos que observaron ciertos beneficios en el consumo de suplementos de postbióticos para potenciar el sistema inmune.

El primero es un estudio japonés que duró doce semanas y que se realizó en 80 personas mayores a las que se les administró suplementos de postbióticos todos los días. "Se observó que disminuyó su riesgo de infecciones respiratorias y mejoró su habilidad para producir anticuerpos que ayudaban a defender el cuerpo contra bacterias y toxinas dañinas", explican en Healthline. 

El segundo estudio, también japonés, estudió a una población de 300 personas mayores durante 20 semanas a quienes separaron en tres grupos: los que tomaron un placebo, los que recibieron una dosis baja de postbióticos y los que recibieron una dosis alta. El objetivo era observar qué consecuencias tiene tomar estos compuestos de forma diaria contra el resfriado común. "Al final del estudio, una cantidad significativamente menor de personas que tomaban dosis bajas y altas de postbióticos desarrollaron un resfriado comparado con el grupo que tomó placebo".

Healthline también recopila estudios que apoyan la efectividad de estos productos que resultan de las bacterias intestinales en la reducción de síntomas digestivos como la enfermedad de Chron y la inflamación intestinal, la prevención de la diarrea y otros como el tratamiento frente a las alergias o, incluso, la prevención de tumores.