Japón es uno de los países más longevos del mundo, un puesto que mantiene incluso después de la elevada mortandad entre los mayores que provocó la pandemia de Covid-19. Los motivos intrigan a los investigadores, pero apuntan a múltiples factores: la alimentación tradicional, muy baja en grasas y rica en probióticos naturales; la actividad física a todas las edades; e incluso la mentalidad y los valores culturales.

Se trata, en definitiva, de elementos muy alejados tanto del modo de vida como de la denominada 'Dieta Occidental' que se tiende a consumir en el resto de países desarrollados. Aunque en Europa y EEUU se viven cada vez más años, los hábitos de vida desaconsejables aumentan la incidencia de la obesidad o la diabetes, lo que a su vez redunda en enfermedades crónicas y una peor calidad de vida.

Prueba de este contraste lo ha relatado la diseñadora gráfica de GUESS Mika Cribbs en el medio Make It de la CBS. La joven visitó a su abuelo Reiko, un cardiólogo jubilado de Osaka (Japón) con 95 años a las espaldas y muchas experiencias que contar. Cribbs regresó de sus vacaciones con un pequeño listado de los ocho hábitos "no negociables" que cumple su abuelo para lograr una vida larga y feliz.

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Dar un paseo matutino

Como suele suceder en España cuando se alcanza la jubilación, los abuelos de Cribbs también son madrugadores. Se despiertan a las cinco de la mañana y empiezan su jornada particular con un paseo matutino, el cual suele durar entre media hora y una hora, con una media de hasta 7.000 pasos.

Además, no suelen ser terrenos llanos, sino que van tanto por senderos montañosos hasta las cataratas Minoh, en el cercano vecindario de Ikeda, variando así sus caminatas día tras día.

Entrenamientos personalizados

Tras la caminata, este médico japonés también realiza una pequeña rutina de ejercicios personalizada. Comienza estirando, pasando a realizar ejercicios de fuerza y también de equilibrio. Elige los ejercicios de forma diferente cada día, según sus necesidades, pero con el objetivo de mantenerse activo sin forzar su cuerpo.

Como ya comentamos recientemente en EL ESPAÑOL, los japoneses que llegan a los cien años suelen compartir en común una rutina matinal de 'ejercicios de la radio', conocida como rajio taiso y retransmitida por la cadena nacional, que requiere apenas cinco minutos al día.

Mantener activas las redes sociales

Tras completar esta caminata y el entrenamiento matinal, el abuelo de Cribbs no descansa, sino que saca su ordenador portátil e inicia sesión en sus redes sociales favoritas: Facebook e Instagram.

Gracias a estas nuevas tecnologías, él puede seguir a distancia la actividad tanto de sus hijos como de sus nietos, incluyendo a los que viven en Estados Unidos.

Escribir un blog

Por si todo esto fuese poco, teniendo en cuenta que hablamos de una persona que ya roza los 100 años, Reiko lleva desde el año 2014 dedicando unos minutos diarios a actualizar su blog. Pensamientos, experiencias y conocimientos que ya suman más de 1.000 posts.

Esto nos debe recordar, como también comenta Cribbs, que es fácil perder la motivación cuando no vemos resultados inmediatos en nuestras acciones. Sin embargo, su abuelo lleva escribiendo unos pocos minutos al día casi diez años, y continúa háciendolo. Algo que debería recordarnos el valor de las pequeñas acciones en la constancia del largo plazo.

Crear arte

Aunque la escritura es, de por sí, una forma de arte, el abuelo de Cribbs tiene otros hobbies artísticos añadidos. Todos los días se sienta y dibuja su autorretrato, de forma cuidadora y minuciosa, cada línea, sombreado y detalle, sin prisa.

Dibujar estos autorretratos le proporciona momentos de tranquilidad para reflexionar sobre lo que pasa por su cabeza y su corazón. Algo que, de nuevo, debería recordarnos que vivimos en una época histórica donde todo son prisas: reducir la velocidad y mirar hacia dentro de vez en cuando debería ser también prioritario.

Nuevos pasatiempos

Durante la pandemia, este cardiólogo retirado empezó a trabajar más en su jardín y a inspirarse en las flores y plantas que veía en sus paseos. Además, por sugerencia de su mujer, empezó a tocar la flauta dulce, un instrumento musical de viento de madera, con el objetivo de mejorar su respiración.

Como se puede observar, nunca es demasiado tarde para aprender nuevas habilidades, ni para seguir buscando nuevas y novedosas experiencias para alimentar la curiosidad.

Hacer varias siestas

Aunque parezca todo actividad continua, la verdad es que también es necesario un merecido descanso. Este casi centenario abuelo también se asegura de detenerse y recargar energía varias veces al día.

Suele hacer su primera siesta de media hora por la mañana, entre las 8 y las 9, y a menudo vuelve a echarse por las tardes mientras lee. En su opinión, su autoconciencia para saber cuándo realizar estos pequeños descansos ha contribuido gratamente a su longevidad.

Un capricho de vez en cuando

Para finalizar, aunque en general este anciano japonés es muy activo, también adora los placeres de la vida que no siempre pueden catalogarse como saludables: carnes rojas, quesos y buenos vinos. Aunque, eso sí, su mujer siempre acompaña estas "trampas" con verduras variadas, incluyendo curry.

Si bien muchas de sus comidas podrían etiquetarse como "poco saludables", como bien recuerda Cribbs, su excepcional salud a los 95 años nos hace ver que existen muchos factores diferentes que pueden contribuir a la larga vida, y que es esencial encontrar un equilibrio entre todos.