La asociación FACUA-Consumidores en Acción comunica que ha recibido reportes de cinco estallidos de latas de tónica Freeway Pink de Lidl. Según explica en su página web, ha puesto los hechos en conocimiento de la cadena de supermercados, la Dirección General de Consumo del Ministerio de Consumo y su Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan).

"FACUA ha solicitado a la empresa y a los organismos competentes en materia de protección de los consumidores y seguridad alimentaria que investiguen los hechos, dado el peligro para la seguridad de los usuarios. Todas las latas estallaron por la parte superior, donde está la anilla para abrir el refresco", explican en el comunicado.

Según detallan desde la asociación, un socio de FACUA informó del problema y aportó las fotografías. "Las latas fueron compradas en tres fechas distintas de julio, agosto y septiembre en un supermercado Lidl en San Juan de Aznalfarache (Sevilla). Tres de ellas estallaron de forma espontánea al sacarlas de la despensa, otra lo hizo en la bolsa de la compra y la última al intentar abrirla", apuntan.

Retirado un producto de limpieza

El pasado mes de julio FACUA denunció a Walter Schmidt, empresa fabricante del limpiador y protector de pintura para coches marca Robbyrob, ante la Dirección General de Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) del Ministerio de Consumo. El motivo es que el producto estaba siendo comercializado en España "en un formato que podría confundirse con un refresco".

Además del aspecto del bote, aparecía marcado "con fragancia a albaricoque", lo que "podía también inducir, especialmente en niños, a creer que se trata de un producto bebible". Otro aspecto denunciado fue que la etiqueta principal del producto que estaba a la venta aparecía "en inglés y alemán", lo que dificultaba todavía más al consumidor el saber que se trata de un artículo no apto para su ingesta.

Por todo ello, FACUA solicitó a la Dirección General de Consumo que abriera un expediente sancionador contra la empresa Walter Schmidt por "haber vulnerado la normativa vigente relacionada con la circulación y comercio de detergentes y limpiadores". En paralelo, solicitaba a la Aesan que ordenase la retirada del mismo a través de sus canales oficiales, y alertase y extendiese el aviso a nivel comunitario.

Tras la denuncia de FACUA-Consumidores en Acción, el Ministerio de Consumo ha confirmado la retirada del limpiador y protector de pintura de coche de los establecimientos de Lidl por inducir a error a los consumidores que lo adquieren, "dado que la etiqueta del producto estaba escrita en alemán y su envasado y apariencia dan la sensación de que se trata de un refresco en lugar de un artículo de limpieza".

La Dirección General de Consumo ha informado que, una vez investigada la denuncia, se ha constatado que Lidl "de forma voluntaria"ha adoptado medidas en línea con lo defendido por FACUA. Entre otras, la retirada del producto de este producto de sus tiendas. La cadena ha informado a los consumidores en su web para que procedan a devolverlo, recuperando el importe que abonaron.