El secreto para vivir más de cien años sigue siendo un misterio, pero los científicos sí tienen claro que los hábitos saludables tienen mucho que ver con ello. Si bien no siempre sabemos cómo evitar algunas enfermedades peligrosas, sí que conocemos ciertas sustancias como el tabaco o el alcohol de las que es mejor alejarse. Su relación con las enfermedades del corazón y con el cáncer ha sido demostrada en muchos estudios, pero no son los únicos carcinógenos a los que nos exponemos a menudo. 

Otras sustancias que pueden aumentar nuestro riesgo de enfermedades se encuentran en los alimentos que tomamos todos los días. Estos, por desgracia, son más difíciles de evitar: mientras que el alcohol y el tabaco sólo perjudican, éstos también nos nutren. Sin embargo, siempre hay otras opciones saludables con las que sustituir estos alimentos problemáticos, como son la carne procesada o los ultraprocesados. Por esta razón, los expertos en longevidad han buscado las dietas más saludables y se han fijado en España.

En este sentido, William Li, médico y autor del libro Comer para sanar (Grijalbo, 2019), apuesta porque la dieta del mundo sea más parecida a la que se practica en los países que bañan el Mediterráneo, como España, y también en Asia. Estas dos áreas del mundo son unas de las que mejores datos de longevidad han mostrado y, por eso, apuesta por una dieta que ha bautizado como mediterrasian, algo así como mediterrasiática. Pero, ¿en qué consiste esta propuesta? Estos seis alimentos no pueden faltar en ella:

Las frutas

Servir fruta como postre después de todas las comidas del día es uno de los aspectos más saludables de la dieta mediterránea. A los españoles puede parecernos algo corriente, pero esta costumbre nos permite llegar a los requerimientos de vitaminas y fibra y aleja los postres azucarados. De todas ellas, Li destaca las bondades de las manzanas —que reducen la grasa—, las peras —que con su fibra benefician la microbiota—, las uvas —que son antioxidantes— y los aguacates —que reducen el colesterol—.

Las verduras

Aunque relacionemos la gastronomía española con el jamón y otras carnes procesadas, la dieta mediterránea es un régimen basado en vegetales. Las verduras son, sin duda, unas de las que más juego dan en nuestra cocina, aportando sabores y múltiples beneficios. Las favoritas de este médico son el brócoli —que protege las células del cuerpo y la microbiota del intestino—, las zanahorias —que son una buena fuente de fibra— y los champiñones —que contiene betaglucanos—. 

Las legumbres

Hace unas décadas, las legumbres eran uno de los alimentos más importantes en España y no es para menos: estos pequeños alimentos contienen una gran cantidad de energía, pero además proteínas y fibra. Con los años los platos elaborados con ellas han pasado a considerarse anticuados o demasiado contundentes, aunque no siempre tiene por qué ser así. Li destaca las judías blancas —porque reducen los niveles de colesterol en sangre—, las lentejas —porque tienen un alto contenido de fibra— y la soja —porque reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y la diabetes—.

Aceite y vinagre

Estos dos ingredientes son una pareja muy frecuente en cualquier mesa en España, donde se usan para aliñar ensaladas y otros platos. Como no podía ser de otra manera, Li nombra los beneficios conocidos del aceite de oliva virgen extra, que es el tipo más deseable para consumir: "Es una fuente de potentes polifenoles que activan las defensas". Además también destaca el vinagre de manzana, que reduce la grasa corporal y aumenta la sensibilidad a la glucosa. Procedente de la cocina asiática, también nombra la pasta de soja fermentada.

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El pescado

España y Japón, además de varios países nórdicos, se encuentran en los puestos más altos de los países en los que se consume más pescado. Se trata de una de las fuentes de proteínas animales más saludables que existen. Esto se debe a que concede un aporte alto de proteínas de buena calidad, pero sin introducir grasas insanas en nuestro organismo. Los pescados suelen contener un porcentaje bajo de grasa y cuando contienen una mayor cantidad, ésta es cardiosaludable. Li destaca el salmón, las sardinas y las huevas.

Las infusiones

Por último, este médico menciona algunas bebidas saludables y entre ellas no están ni el vino, ni la cerveza, aunque se haga un consumo bajo de ellos. Cada vez más científicos evitan recomendar la copa de vino diaria que hasta hace poco se asociaba con la prevención de enfermedades del corazón. Lo que sí recomienda Li es el té matcha, que cada vez se observa más en España, y el té oolong: ambas infusiones han demostrado tener efectos positivos sobre el metabolismo.