No todas las legumbres sirven para hacer humeantes guisos que se comen con cuchara, aunque esas son las que nos resultan más familiares. Existen legumbres más allá de los tradicionales y contundentes platos de lentejas, garbanzos o alubias. Las hay también que se sirven a la hora del aperitivo, como los cacahuetes y los altramuces. Probablemente, pensabas que los primeros eran, más bien, un fruto seco y los segundos, algo similar a unas aceitunas. Sin embargo, ambos surgen de plantas leguminosas.

Estas dos últimas legumbres no sólo se parecen en que se sirven en el aperitivo, sino que además destacan por tener algo más de proteínas que el resto y, sobre todo, grasas. Eso sí, las grasas que contienen estos dos alimentos se consideran cardiosaludables porque la mayoría de la composición de estas es insaturada. Por esta razón, se han comparado a otros alimentos que, como los frutos secos o las aceitunas, también contienen grasas saludables. Por suerte, todos estos aperitivos se consideran saludables.

Seguramente recuerdes los altramuces desde la infancia, flotando en salmuera en la barra de muchos bares. Al pedir un refresco o una cerveza, el camarero sacaba un cazo y los servía como una tapa. Sin embargo, es posible que no supieras entonces que los altramuces son muy saludables y que contienen propiedades que los hacen muy especiales. Si bien las legumbres se consideran la fuente de proteínas vegetales más importante de la dieta, los altramuces tienen un lugar destacado entre ellas.

Proteínas vegetales

Tal y como recoge EL ESPAÑOL en este artículo, los altramuces cuentan con unos 36 gramos de proteínas por cada 100 gramos. No sólo es una proporción muy superior a la que se encuentra en otras legumbres, sino que supera a la proporción que hay en la carne de ternera. Según este documento del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), este alimento de origen animal contiene casi 21 gramos de proteínas por cada 100 gramos de peso total. Ahora bien, existen diferencias entre estos alimentos que es importante tener en cuenta.

La primera es que tomar proteínas de fuentes vegetales se asocia a un menor riesgo de enfermedades que tomarlas de la carne roja. Los altramuces contienen grasas saludables, esteroles y una buena proporción de fibra que reducen los niveles de colesterol LDL, el que se considera como malo, en la sangre. La carne roja, por el contrario, se ha asociado a un aumento de dicho colesterol en la sangre y, por esta razón, es un alimento que favorece el desarrollo de las enfermedades cardiovasculares.

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En cualquier caso, a las proteínas vegetales les suele faltar alguno de los aminoácidos esenciales, mientras que las proteínas de origen animal los tienen todos. De todas formas, el aporte de estos aminoácidos se puede completar perfectamente llevando una dieta vegetariana. Sólo es necesario combinar diferentes fuentes de proteínas vegetales. Por lo general, a las legumbres les falta un aminoácido que abunda en los cereales, y viceversa. También existen algunas legumbres, como el garbanzo y la soja, que tienen todos estos aminoácidos.

En cualquier caso, la proporción de los nutrientes puede verse afectada dependiendo de si observamos los altramuces secos o en salmuera, como suelen tomarse. En este caso, podemos encontrar botes de altramuces en conserva que tienen sólo 6,3 gramos de proteínas por cada 100 gramos de producto escurrido. Además, también se reduce el número de calorías que aportan con respecto a los altramuces secos: de 370 kilocalorías por cada 100 gramos de peso pueden pasar hasta aportar 60 kilocalorías en la misma cantidad.