Pescadería de Mercadona.

Pescadería de Mercadona.

Nutrición

El nuevo pescado azul que triunfa en Mercadona: barato, cargado de omega-3 y sin mercurio

Muy presente en algunas de las gastronomías de nuestro país, es un alimento con unos excelentes valores nutricionales.

20 junio, 2024 10:17

El bonito, conocido científicamente como Thunnus alalunga (bonito del norte) o Sarda sarda (bonito atlántico), es un pez muy apreciado en la gastronomía española, no solo por su sabor y versatilidad en la cocina, sino que también tiene una profunda relevancia cultural. La pesca del bonito del norte es una tradición arraigada en las comunidades costeras del Cantábrico, donde la temporada de captura, conocida como la "costera del bonito", es todo un evento. Platos bien conocidos que incorporan este pescado son, por ejemplo, el marmitako, las empanadas o multitud de ensaladas, aunque también es común comerlo simplemente a la plancha con algo de guarnición.

Para quienes quieren disfrutar de este sabroso pescado, Mercadona ha puesto a su alcance esta rodaja de bonito del norte. Capturado en el banco de las Azores, se vende en piezas de 600 g aproximadamente por 10,17. No contiene ningún tipo de aditivo ni ingredientes adicionales, más allá de, como advierte la etiqueta, la posibilidad de contener trazas de crustáceos y moluscos. Por tanto, estamos hablando de un producto totalmente natural

Según la Fundación Española de Nutrición, “es uno de los principales representantes del grupo de los pescados azules”. Por cada 100 gramos de porción comestible, el bonito aporta 138 Kcal, 21 g de proteínas, 1,5 g de lípidos totales, 1,2 g de ácidos grasos saturados, 2,6 g de ácidos grasos monoinsaturados, 0,13 g de ácidos grasos poliinsaturados, 0,14 g de omega-3, 0,14 g de ácido linoleico (omega-6), 45 mg de colesterol por cada 1000 Kcal, 6 g de hidratos de carbono, 0 g de fibra y 73 g de agua.

Bonito del norte a la venta en Mercadona

Bonito del norte a la venta en Mercadona

Proteínas, vitaminas y minerales

El bonito, al igual que otros pescados, es una excelente fuente de proteínas de alta calidad y contiene diversas vitaminas y minerales. Debido a su naturaleza grasa, proporciona vitaminas liposolubles, como la vitamina A y la vitamina D. Además, el bonito es rico en vitaminas hidrosolubles como la B12 y la niacina. En cuanto a minerales, el bonito ofrece cantidades significativas de selenio y fósforo, y también aporta potasio, hierro, magnesio y zinc en cantidades interesantes.

El bonito es una fuente excepcional de nutrientes clave para la salud. Su alto contenido en vitamina A beneficia la salud ocular, asegurando una visión normal y apoyando el funcionamiento óptimo de la retina. Además, su rico aporte de yodo favorece la salud de la glándula tiroides, esencial para regular el metabolismo y promover el desarrollo adecuado. Gracias al magnesio, el bonito contribuye al buen funcionamiento muscular y articular, ayudando a prevenir calambres y espasmos, mientras que el selenio y las grasas saludables fortalecen el sistema inmunológico, protegiendo las células del daño oxidativo y apoyando la función celular.

Además de estos beneficios, el bonito es una fuente importantísima de proteínas de alto valor biológico, esenciales para la reparación y crecimiento de tejidos, así como para la producción de enzimas y hormonas. Su contenido en vitamina D contribuye a la salud ósea, facilitando la absorción de calcio y ayudando a prevenir enfermedades como la osteoporosis. Finalmente, las vitaminas del complejo B presentes en el bonito, como la B12 y la niacina, son fundamentales para el sistema nervioso, apoyando la formación de glóbulos rojos, manteniendo la salud del sistema nervioso central y contribuyendo a la conversión de alimentos en energía.

Rico en omega 3

Por supuesto, no podemos dejar de nombrar los beneficios relacionados con su alto contenido en ácidos grasos omega 3, especialmente ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA). Ambos son reconocidos por sus efectos positivos en la salud cardiovascular y cerebral.

Estos ácidos grasos son esenciales para reducir los niveles de triglicéridos en sangre, mejorar la función endotelial (la capa interior de los vasos sanguíneos), y reducir la presión arterial. Además, el EPA y el DHA tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo cual es beneficioso para la salud general y especialmente para personas con condiciones inflamatorias crónicas como la artritis.

En términos de salud cerebral, los ácidos grasos omega-3 son fundamentales para el desarrollo y mantenimiento del cerebro, especialmente durante etapas críticas como el desarrollo fetal y la infancia. Se ha demostrado que el DHA, en particular, es crucial para la estructura y función de las células cerebrales, promoviendo la memoria, la cognición y el aprendizaje. Además, los omega-3 pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer y el párkinson, al mejorar la comunicación entre las células nerviosas y proteger contra el estrés oxidativo en el cerebro.