Ordenan retirar estas populares conservas del supermercado en España: piden que nadie las tome
La alerta sanitaria por la presencia de toxina botulínica se amplía a nuevos productos y abarca a varios países de la Unión Europea.
3 agosto, 2024 09:40La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha ampliado la información relativa a la alerta por presencia de toxina botulínica en setas en salmuera procedentes de Rusia de la marca Tpyzah, ya que las autoridades de Alemania han comunicado la retirada del producto 'Lactarius en rodajas (Lactarius deliciosus)' encurtido por este mismo motivo.
Se recomienda a las personas que tengan en su domicilio el producto incluido en esta alerta que se abstengan de consumirlo. Como ampliación de la información transmitida el pasado 27 de junio, Alemania ha informado a la AESAN, a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF), que se procede a la ampliación de la retirada al producto 'Lactarius en rodajas (Lactarius deliciosus), encurtido', al haberse detectado la presencia de Clostridium botulinum.
Los datos actualizados del nuevo producto implicado son: 'Lactarius en rodajas (Lactarius deliciosus)', encurtido. El aspecto del producto es envasado en tarro de cristal. El código de barras es 4250370593657 y su fecha de caducidad 20/05/2025. El peso de la unidad es de 500 gramos.
⚠️Ampliación de información sobre la alerta por posible presencia de toxina botulínica en setas en salmuera:
— AESAN (@AESAN_gob_es) July 23, 2024
🚫No consumir
➡️Producto: Lactarius en rodajas (Lactarius deliciosus) encurtido en tarro de cristal de 500 g.
📌https://t.co/T8rlZ1AxF3 pic.twitter.com/oFrVDXadTu
Según la información disponible, este producto ha sido distribuido a las comunidades autónomas de Andalucía, Baleares, Cataluña, Canarias y Comunidad Valenciana, si bien no es descartable que puedan existir redistribuciones a otras comunidades autónomas.
Esta información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las CCAA a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), con el objeto de que se verifique la retirada del producto afectado de los canales de comercialización.
Finalmente, recuerdan que el botulismo es una enfermedad grave que en determinadas ocasiones puede llegar a ser mortal. Sin embargo, es relativamente inusual. Es una intoxicación causada generalmente por la ingesta alimentos contaminados con neurotoxinas muy potentes. El botulismo no se transmite de persona a persona, aclara AESAN.
En el caso de haber consumido el producto afectado y presentar alguna sintomatología compatible con el botulismo (fatiga, debilidad, visión borrosa, sequedad de boca, dificultad para tragar y hablar, vómitos, diarrea, dolor abdominal) se recomienda acudir a un centro de salud.
La toxina que causa el botulismo es una de las más potentes que se conocen, puesto que afecta directamente al sistema nervioso. Provoca el bloqueo de la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor que actúa transmitiendo señales desde las células nerviosas hasta los músculos.
Los casos más graves de botulismo pueden conducir a la muerte al provocar una parálisis flácida de los músculos. Cuando esta afecta a los músculos respiratorios provoca dificultades para coger y expulsar aire. Por ello, en los casos más extremos, puede conducir a la asfixia.
El índice de mortalidad en pacientes de botulismo se sitúa entre el 5% y el 10%. Lo normal es que los síntomas se manifiesten entre las 12 y 36 primeras horas después de la ingesta del producto contaminado. No obstante, el plazo máximo puede ser de hasta ocho días