Siempre hemos relacionado comer entre horas con ganar unos kilos de peso corporal, pero tomar un aperitivo en sí no tiene nada de malo. Somos muchos los españoles que pasamos hambre entre la hora del desayuno y la comida, o entre la comida y la cena, pero pensamos que picar en esos momentos será decisivo para el recuento total de calorías del día. Eso sí, el problema no está en picar, sino en qué picamos. En este sentido, los productos que se anuncian en el supermercado como snacks no suelen ser las mejores opciones.
Aunque las patatas fritas, la bollería o las galletas nos llaman especialmente la atención, los médicos recomiendan que evitemos la tentación y nos acercamos a las opciones menos procesadas. La razón por la que esos snacks ultraprocesados nos gustan tanto es porque llevan azúcares, sal o grasas saturadas. Es decir, todos los ingredientes que los cardiólogos recomiendan evitar a toda costa para escapar de los altos niveles de colesterol, de la hipertensión y la obesidad, que son factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular.
El doctor William Kraus, que es cardiólogo preventivo y profesor en la Escuela de Medicina en la Duke University en Estados Unidos, explica que intenta evitar a toda costa picar entre horas "para mantener un peso saludable y un horario regular de comidas", tal y como explica este artículo de Today. Pero no siempre lo consigue y, en esos casos, su picoteo preferido es un buen puñado de cacahuetes. Aunque, a decir verdad, los cacahuetes son un alimento alabado con frecuencia por los cardiólogos.
Todos los días
Pero, ¿por qué les gusta tanto? Aparte de su sabor, los cardiólogos admiran la proporción de grasas saludables y de fibra que contienen. En concreto, hasta el 49% de un cacahuete está formado por grasas, según explica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). "Casi el 50% de su grasa es monoinsaturada, y el 30% poliinsaturada, siendo esta última —mayoritariamente— de la serie omega-6", explica el MAPA que, además, señala que los cacahuetes son eficaces, según los estudios, para reducir el colesterol.
Si bien es cierto que los cacahuetes son muy calóricos, son muy efectivos para quitar la sensación de hambre y evitar que nos demos atracones. En cada 100 gramos de esta legumbre hay unas 600 kilocalorías, pero tienen un 27% de proteínas y un 8,1% de fibra. Estos dos componentes son responsables de ese efecto saciante y que, por lo tanto, reduce el riesgo de obesidad. Además, los cacahuetes cuentan con un gran número de minerales y vitaminas que también intervienen en la prevención de enfermedades.
Aunque los cacahuetes son la opción favorita de Kraus, en realidad el cardiólogo explica que cualquier fruto seco al natural y sin sal puede ser un picoteo perfecto. Si bien los cacahuetes son, en realidad, legumbres, debido a sus propiedades nutricionales se clasifican dentro del grupo de los frutos secos. "Los frutos secos son una parte importante de la dieta mediterránea, que protege frente al ictus y los ataques al corazón", explica el artículo de Today en el que participa Kraus.
Los frutos secos son también una buena fuente de proteínas, grasas saludables, fibra y antioxidantes y comer un puñado de estos todos los días puede reducir nuestro riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. De hecho, la Fundación Española del Corazón (FEC) recomienda que comamos entre tres y siete veces a la semana una ración de entre 20 y 30 gramos de frutos secos, lo que equivale a un puñado aproximadamente. Ahora bien, destacan la importancia de no darse atracones con ellos porque pueden digerirse mal y tienen muchas calorías.