Ordenan retirar de inmediato este famoso fuet en España y piden no consumirlo

El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea, (Rasff, por sus siglas en inglés) ha vuelto a emitir una alerta. Esta vez, debido a que ha encontrado una bacteria que puede provocar una peligrosa infección en unos productos cárnicos que procedían de España. En concreto, se trata de una remesa de fuet que no ha superado los controles del mercado por estar contaminada por salmonella.

Por fortuna, en el documento publicado por la Comisión Europea no se recogen datos de ciudadanos afectados y, de hecho, afirman que el producto no ha llegado a los demás países miembros. A pesar de ello, se ha calificado el riesgo de este producto como "serio". Tal y como afirma el informe, las autoridades han decidido retirar el producto del mercado después de conocerse los resultados del laboratorio.

En cualquier caso, las notificaciones del Rasff son muy escuetas y no aportan información sobre las marcas, los productores u otros datos que permitan identificar el producto afectado. Por suerte, sí sabemos que el producto ha sido retirado y, por lo tanto, no hay que temer la posibilidad de toparnos con él en el supermercado. La aparición de salmonella en un producto, en la cantidad que sea, es motivo suficiente para que un producto sea retirado.

Efectos de la bacteria

La salmonelosis, que es el nombre por el que se conoce a la infección por esta bacteria, es una enfermedad que afecta al tubo intestinal y que es más frecuente durante los meses de verano. Debido a las altas temperaturas y a las comidas fuera de casa, los alimentos están más expuestos a ser contaminados por estas bacterias que realmente viven en el intestino de animales y de humanos, tal y como explica la página web de la Clínica Mayo.

La forma más frecuente de contraerla es a través de agua o alimentos contaminados. "Algunas personas con infección por salmonella no tienen síntomas. Una gran parte presenta diarrea, fiebre y calambres abdominales dentro de las 8 a 72 horas siguientes a la exposición. La mayoría de las personas sanas se recupera en unos pocos días o una semana sin tratamiento específico", desarrolla la Clínica Mayo.

Los casos más graves de esta infección pueden producirse cuando la diarrea conduce a una deshidratación severa, pero también cuando la infección afecta a otros tejidos que se encuentran fuera del intestino. Otros síntomas que pueden observarse en una persona afectada por esta bacteria son las náuseas, los vómitos, los escalofríos, el dolor de cabeza e, incluso, puede aparecer sangre en las heces. Esta infección no suele durar más de una semana, aunque pueden pasar unos meses hasta que el tránsito intestinal vuelve a la normalidad.