No es la primera vez que hablamos del mankai, también conocido como lenteja de agua. Sus beneficios para la salud humana son muchos y bien conocidos, sobre todo los relacionados con el control de peso y el bienestar cardiovascular, por poner solo algunos ejemplos.
Junto con estos, una reciente investigación ha demostrado que esta curiosa legumbre también puede ayudarnos a reducir los niveles de azúcar después de las comidas en personas que sufren diabetes.
Un ensayo clínico innovador, llevado a cabo por el Centro Médico Sheba en Tel Hashomer y la Universidad Ben-Gurión del Néguev, en el que participaron 45 participantes con diabetes y niveles de hemoglobina glucosilada entre 6,5% y 8,5%, ha revelado que el consumo de mankai puede disminuir de manera considerable los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes tras las comidas.
Los resultados del estudio sugieren que el efecto del mankai en la reducción de la glucosa postprandial es comparable al de ciertos fármacos.
El estudio, publicado recientemente en Obesity, Diabetes, and Metabolism, concluyó que ingerir una bebida de mankai después de la cena redujo los niveles de glucosa en sangre después de las comidas en aproximadamente un 20%, disminuyó los picos de glucosa y aceleró el retorno a los niveles normales. Este efecto fue observado en aproximadamente dos tercios de los participantes.
"El estudio demuestra que consumir mankai después de las comidas puede producir reducciones significativas en los niveles de azúcar en sangre. Este hallazgo presenta una nueva opción prometedora para controlar la diabetes y reducir las complicaciones asociadas", señala al respecto Gal Tsaban, miembro del equipo que ha desarrollado el trabajo.
Una tendencia al alza
La prevalencia de la diabetes en España ha alcanzado el 14,8% de la población. Afecta a uno de cada siete adultos y es la segunda tasa más alta de Europa. Además, el gasto sanitario relacionado con la diabetes en España ha alcanzado los 15.500 millones de euros, lo que sitúa el país en la lista de los diez primeros países en cuanto al gasto sanitario relacionado con la diabetes, señalan desde la Sociedad Española de Diabetes. Unos datos que demuestran una tendencia al alza, ya que desde 1991, los datos se han incrementado en tres puntos porcentuales.
Esta investigación abre la puerta a mejorar la calidad de vida de estas personas. "La nutrición desempeña un papel crucial tanto en el desarrollo como en el control de la diabetes. Incorporar mankai a la dieta puede mejorar el control del azúcar en sangre y proporcionar nutrientes beneficiosos que favorezcan la salud general", señala otro el profesor Amir Tirosh, que también ha participado en este prometedor estudio.
Efectivamente, en los hábitos de alimentación es donde las personas que sufren diabetes pueden actuar para mejorar su situación y su bienestar. "La dieta es uno de los cuatro pilares fundamentales del tratamiento de la diabetes, junto con el ejercicio físico, la educación diabetológica y la medicación. Sin embargo, también es el aspecto que más frecuentemente se descuida", señala la Fundación Española del Corazón.
Una de las claves está en el control de los carbohidratos. Una de las principales recomendaciones en este sentido es distribuir su ingesta a lo largo del día, en al menos cinco ingestas. Esto ayuda a mantener estables los niveles de glucosa en sangre, mejorando así el control de la diabetes. Es fundamental respetar los intervalos entre comidas y evitar tanto el ayuno como el saltarse alguna de las ingestas.
El mankai puede ser de ayuda, por su bajo contenido en estos nutrientes. Además, su alto contenido de fibra ralentiza la digestión y la absorción de azúcar en el torrente sanguíneo, ayudando a mantener niveles de glucosa estables y evitando picos de azúcar después de las comidas. Gracias a su bajo índice glucémico, el mankai no provoca un aumento rápido de la glucosa en sangre. A todo ello, se le une su alto contenido en proteínas vegetales, que también contribuye a reducir la necesidad de consumir grandes cantidades de carbohidratos, ya que proporciona saciedad y ayuda a controlar el apetito.