Sergio Waxman, cardiólogo.

Sergio Waxman, cardiólogo.

Nutrición

Soy cardiólogo y este es el alimento que no como jamás en mi desayuno: en España tiene fama de inocente

J. Rodríguez
Publicada

Los españoles dimos durante años por ciertas dos afirmaciones sobre el desayuno que resultaron ser falsas. La primera, que es la comida más importante del día y la segunda, que debía ser una comida muy calórica para aguantar todo el día. De ahí, los desayunos azucarados y muy energéticos para el día a día que normalizamos durante décadas: la bollería, las galletas y, por supuesto, los cereales dulces. Ahora, los expertos proponen que lo que desayunamos se parezca más a lo que comemos y cenamos.

A pesar de ser muy saludables, a muchas personas se les hace cuesta arriba empezar el día con legumbres o un plato de pescado y, por eso, mantienen los desayunos clásicos. Eso sí, en el supermercado es posible encontrar cereales de muchos tipos, de aspecto más o menos saludable. Los que están bañados en chocolate o en miel resultan especialmente dañinos, pero incluso los que tienen una apariencia más saludable son considerados como productos alimenticios ultraprocesados.

"Los cereales azucarados tienen un valor nutricional mínimo y, de hecho, pueden aumentar tus niveles de colesterol y triglicéridos", explica Sergio Waxman, cardiólogo de Estados Unidos. Waxman es el jefe de la división de Cardiología en el Departamento de Medicina del centro médico Newark Beth Israel, en Nueva Jersey. Además, advierte de que los cereales azucarados son capaces de provocar pronunciados picos de glucosa en sangre, tanto en forma de subida como de caída al tiempo de haberlos consumido.

Más enfermedades

"Esta abrupta fluctuación puede afectar realmente a los niveles de insulina y puede hacer que el riesgo de una persona de padecer diabetes, obesidad y enfermedad cardiovascular con el tiempo aumente", apunta Waxman. Tal y como explica la Universidad de Harvard en este artículo de su página web, las dietas con un alto contenido en azúcar se han relacionado con una mayor mortalidad cardiovascular. El azúcar daña nuestra salud a través de vías muy diferentes, según esta universidad.

"Los altos niveles de azúcares saturan al hígado", detalla el artículo. "Con el tiempo, esto puede conducir a una mayor acumulación de grasa y puede derivar en síndrome de hígado graso, que aumenta el riesgo de diabetes y, en consecuencia, incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares". Además, en la Universidad de Harvard también han relacionado el consumo excesivo de azúcar con un aumento de la presión arterial y de la inflamación crónica.

Por supuesto, los azúcares, y sobre todo los que se consumen a través de bebidas como los refrescos o los zumos, se relacionan con el aumento del peso corporal. "Los efectos de la ingesta de azúcares libres —una presión arterial más alta, inflamación, ganancia de peso, diabetes y enfermedad de hígado graso— han sido todos relacionados con un mayor riesgo de ataque cardíaco e ictus", explica Frank Hu, profesor de nutrición en la Harvard T. H. Chan School of Public Health.

De todas formas, no todos los cereales que encontramos en el supermercado son insanos y algunos son una fuente de fibra y de minerales. El mejor ejemplo de ello son los copos de avena integrales, que son bastante fáciles de encontrar en cualquier supermercado. "La avena es el cereal con más proteína y también aporta un gran porcentaje de la cantidad diaria recomendada de fósforo, magnesio, hierro, manganeso y vitaminas", explica este artículo de EL ESPAÑOL.

Los betaglucanos, un tipo de fibra soluble, la lecitina y los fitoesteroles son los componentes de la avena que la convierten en un alimento ideal para reducir los niveles de colesterol LDL en sangre. La avena "también estimula la actividad del páncreas y ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Sus avenacósidos fortalecen la musculatura y numerosos estudios la señalan como una buena aliada para prevenir algunos tipos de cáncer como el de colon o de próstata", explica el artículo.