Dsitintos tipos de sirope de arce. Dvortygirl/Wikimedia Commons

Dsitintos tipos de sirope de arce. Dvortygirl/Wikimedia Commons

Nutrición

Ni miel ni azúcar: el edulcorante natural desconocido en España que baja el azúcar en sangre y cuida la salud intestinal

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En España, no es tan habitual como en países como Canadá o Estados Unidos. Allí, su uso es casi una tradición, sobre todo acompañando tortitas o gofres. Sin embargo, en los últimos años ha ganado terreno en otras partes del mundo, incluido nuestro país, gracias a su reputación como una alternativa saludable que los azúcares refinados. Es el sirope de arce o jarabe de arce, que se está posicionando como una opción popular entre quienes buscan productos menos procesados.

En este sentido, un nuevo estudio publicado en The Journal of Nutrition, sugiere que sustituir solo dos cucharadas de azúcar refinado por sirope de arce puro puede reducir factores de riesgo cardiometabólico en humanos. El ensayo ha sido llevado a cabo por un equipo de la Universidad Laval, dirigido por el Dr. Marette en el Instituto del Corazón y del Pulmón de Quebec, junto con la Dra. Marie-Claude Vohl del Instituto de Nutrición y Alimentos Funcionales.

“Sabemos desde hace décadas que el sirope de arce es mucho más que azúcar. Contiene más de 100 compuestos naturales, incluidos polifenoles, conocidos por prevenir enfermedades gracias, en parte, a sus efectos antiinflamatorios”, explica Marette. “Me pregunté si consumir sirope de arce en lugar de una cantidad equivalente de azúcar refinado afectaría de manera distinta la salud cardiometabólica y la microbiota intestinal en humanos. Los resultados fueron muy alentadores”.

La respuesta del cuerpo al azúcar

El estudio, financiado por los productores de jarabe de arce de Québec y el Departamento de Agricultura, Pesca y Alimentación de Québec (MAPAQ), se llevó a cabo con 42 voluntarios de esa región, de entre 18 y 75 años, todos en buen estado de salud y con un índice de masa corporal (IMC) entre 23 y 40. Los participantes sustituyeron un 5% de las calorías que consumían diariamente (unas dos cucharadas) de azúcares refinados por sirope de arce canadiense o un jarabe artificial de sacarosa.

La duración de cada fase del ensayo fue ocho semanas y, tras un período de descanso de cuatro semanas, los participantes intercambiaron los productos, lo que permitió que cada persona actuara como su propio punto de comparación.

El análisis principal se centró en medir cómo respondía el cuerpo al azúcar mediante la prueba de tolerancia a la glucosa oral (OGTT). También se analizaron otros aspectos secundarios como los niveles de colesterol, la presión arterial, la grasa corporal (medida con un escáner DEXA) y la composición de las bacterias intestinales.

“Aunque el estudio se limitó a una muestra relativamente pequeña y durante un período de tiempo relativamente corto - explica el Dr. Marette-, ahora tenemos evidencia humana que respalda la sustitución de azúcares refinados por jarabe de arce, un edulcorante natural, para prevenir enfermedades metabólicas.

Nuestro próximo objetivo es realizar estudios más amplios para explorar cómo sustituir azúcares refinados por jarabe de arce podría afectar sus condiciones de salud específicas”.

Conclusiones prometedoras

A partir de los resultados de la investigación, los investigadores lanzaron algunas conclusiones sobre los beneficios que puede sustituir el azúcar refinado por el jarabe de arce:

- Mejora en el control del azúcar en sangre. Las personas que consumieron sirope de arce mostraron mejores niveles de azúcar tras las comidas que quienes usaron jarabe de azúcar refinado. Su cuerpo pudo procesar el azúcar más eficientemente.

- Reducción de la presión arterial. El sirope de arce ayudó a bajar la presión arterial sistólica, mientras que en el grupo del jarabe artificial esta aumentó ligeramente. Reducir la presión arterial es clave para prevenir enfermedades cardíacas, según los investigadores.

- Menos grasa abdominal. El sirope de arce también mostró un impacto positivo en la grasa visceral, que es la que rodea los órganos y está relacionada con problemas de salud graves. Los participantes vieron una disminución significativa en esta grasa, mientras que en el otro grupo aumentó.

- Un intestino más sano. Un dato inesperado fue el efecto del sirope de arce en la microbiota intestinal. Ayudó a aumentar bacterias beneficiosas y a reducir las relacionadas con inflamación y problemas metabólicos.

Natural y rico en minerales

El sirope de arce posee unos valores nutricionales bastante interesantes. Además de ser un edulcorante natural con un sabor agradable, es un alimento energético adecuado para quienes realizan actividad física intensa. En promedio, por cada 100 g, aporta 260 calorías por cada 100 gramos y es rico en hidratos de carbono (67,04 g), mientras que contiene cantidades mínimas de proteínas (0,04 g) y grasas (0,09 g).

Presentado en formato líquido, se elabora a partir de la savia del arce azucarero, del arce rojo o del arce negro. Destaca por su sabor ligeramente ácido con notas de vainilla. Entre los motivos por los que se considera una alternativa al azúcar refinado, se encuentra su contenido en minerales como potasio, calcio, zinc y manganeso, así como a su concentración de compuestos fenólicos con propiedades antioxidantes.

En la cocina, este ingrediente puede utilizarse para endulzar bebidas, como té o café. También es muy usado en postres como flanes, crepes o helados, e, incluso, en recetas saladas, como glaseado para patatas o en salsas como la barbacoa. No obstante, aunque tiene un índice glucémico de 65, menor que el azúcar blanco o jarabes de maíz, no hay que olvidar que siendo un alimento bastante calórico, por lo que hay que evitar excesos y consumirlo con moderación.