España es uno de los países con mayor consumo de frutas. De hecho, según la última Encuesta Europea de Salud del INE, el consumo de fruta diario entre la población de 15 a más años, es de más de un 71% en las mujeres y mayor del 63% en los hombres.

Un alimento repleto de fibra, vitaminas, minerales, antioxidantes, flavonoides, selenio y sustancias fitoquímicas y con grandes beneficios para nuestra salud. Estas son muy necesarias dentro del marco de una dieta saludable y de hecho, su adecuado consumo diario ayuda a la prevención de diferentes enfermedades, como explican desde la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

Con respecto a la proporción o cantidad de frutas diaria recomendada por los expertos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva años aconsejando la ingesta de unos 400 g de frutas y verduras diariamente. Una cifra que equivale a unas cinco raciones de fruta al día. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition propone un interesante cambio: consumir dos manzanas al día.

¿La razón? Los expertos responsables de este estudio han asociado ese consumo mínimos de dos manzanas al día con un hábito sano para el corazón y muy relacionado con la bajada del colesterol.

Un nuevo planteamiento sobre el consumo de fruta diario recomendado que podría estar muy relacionado con una importante mejora en la salud y con el control de unos niveles normales y saludables de colesterol. 

La ración de frutas recomendada

Este estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition que mencionamos, ha sido destacado por el medio británico Gloucestershire Live y propone un importante cambio en el hábito de comer fruta diariamente.

Dicho estudio fue realizado a través de un experimento con un grupo de personas de mediana edad y con buen estado de salud. Este grupo consumió unas dos manzanas al día durante ocho semanas. ¿El resultado? Los participantes llegaron a experimentar una importante reducción en los niveles de colesterol.

En el citado medio se incluyen además las declaraciones de la nutricionista y experta Eli Brecher, quien resalta que la manzana es una fruta rica en nutrientes y también la destaca como una de las mejores frutas para asegurar un corazón sano.

En cuanto a su efecto para reducir el colesterol, esto tiene que ver con la pectina de las manzanas y con los polifenoles, en el caso de la reducción de la presión arterial y de un menor riesgo de sufrir derrame cerebral.

Aún así, resalta que antes de hacer cambios significativos en la dieta, lo mejor es siempre consultar con un profesional de la salud que pueda valorar las características individuales de cada paciente. De esa manera se podrá establecer las porciones y recomendaciones más adecuadas a cada persona.

Beneficios de comer manzanas

Son varios los estudios que han señalado esa relación de consumir manzanas con una disminución del colesterol o del riesgo de padecer enfermedades crónicas, como las enfermedades cardíacas. Pero lo cierto, es que sus beneficios van mucho más allá.

De hecho, también de ha descubierto que las manzanas contienen varios compuestos, incluyendo antioxidantes y flavonoides, que pueden prevenir el desarrollo de varios tipos de cáncer. Una revisión de 41 estudios sugirió que un mayor consumo de manzanas está vinculado con un menor riesgo de cáncer de pulmón y otra investigación encontró relaciones similares con el cáncer colorrectal.

También se ha relacionado el consumo de frutas y verduras con una mayor protección contra otros tipos de cáncer, como el de estómago, colon, pulmón, cavidad oral y esófago. Sin embargo, todavía es necesario investigar más al respecto.

Manzanas rojas.

Las manzanas, gracias a su contenido en fibra, también han demostrado promover la sensación de saciedad, lo que reduce el consumo calórico y favorece la pérdida de peso. Además, consumir manzanas podría disminuir hasta en un 28% el riesgo de desarrollar diabetes en comparación con no consumirlas.

Asimismo, el consumo de manzanas se ha relacionado con mejoras en la salud ósea, cerebral y pulmonar. Específicamente, una mayor ingesta de frutas en general está asociada con una mayor densidad ósea y un menor riesgo de osteoporosis.

Las manzanas, en particular, pueden reducir el estrés oxidativo en el cerebro y retardar el envejecimiento. Incluso, se ha relacionado su consumo con un menor riesgo de sufrir asma.