Las cervezas con zumo de limón, también conocidas como "cervezas Radler", se han convertido en unas de las favoritas por los consumidores en España. Son para muchos una alternativa a la cerveza tradicional por su bajo contenido de alcohol y por su agradable sabor con un toque cítrico.
Sin embargo, al contrario de lo que muchos piensan al respecto de ellas, son unas bebidas que no son tan buenas en términos de salud como podría parecer. Así lo ha asegurado un joven nutricionista llamado Mario Ortiz a través de un vídeo publicado en su cuenta de TikTok. En esta publicación ha querido dejar claro que "Esta cerveza no es saludable".
Este experto en nutrición ha explicado que, a pesar de que muchas de las cervezas de limón tienen una cantidad baja de alcohol, sí que cuentan con elevados niveles de azúcares, lo que hace que no sean adecuadas para ser parte de una dieta saludable. Tras indicar que ha visto que algunas personas toman cervezas tipo Radler "creyendo que es más saludable", asegura que no es así y para ello ha mostrado como algunas de las marcas tienen casi 20 gramos de azúcar.
Lo mismo ocurre con las cervezas "Shandys" que contienen refrescos de limón en lugar de zumo, y que en estos casos incluso se pueden llegar a superar los niveles de azúcares, alcanzando los 24 gramos en algunas de las marcas más conocidas del mercado.
"La cerveza normal no es una buena opción, lógicamente, porque el alcohol no es saludable. Pero este tipo de cerveza tampoco, porque es cerveza con azúcar", ha asegurado Mario Ortiz, que en su lugar recomienda consumir productos sí adecuados como la cerveza sin alcohol.
La OCU también advirtió acerca de las cervezas con limón
Esta no es la primera vez en la que se habla de las cervezas con limón, puesto que incluso la propia Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya ha advertido a la ciudadanía en otras ocasiones acerca de los peligros asociados a este tipo de bebidas. A pesar de que para muchos es vista como una opción más sana de consumir cerveza, realmente no son nada saludables e, incluso, en algunos casos puede llegar a ser una opción peor que la cerveza tradicional con alcohol.
Desde dicho organismo siempre han asegurado que, a pesar de alcanzar la popularidad por su sabor cítrico, en la gran mayoría de los casos apenas hay presencia de esta fruta, sin ni siquiera llegar al 5% del contenido. Por lo tanto, ese toque de sabor a limón llega principalmente a través de saborizantes y edulcorantes.
A ello hay que sumar que, aunque contienen una cantidad inferior de alcohol que una cerveza, su aporte calórico es mucho mayor, ya que las cervezas con limón agregan un 12% más de calorías de media con respecto a una cerveza clásica, y todo ello por la elevada cantidad de azúcar que contienen. De esta manera, al igual que Mario Ortiz, la OCU insiste en que la opción más saludable para consumir cerveza es la versión 0.0%.
¿Cuántas cervezas se pueden beber al día?
La cerveza es la bebida alcohólica más consumida en España y en el mundo, con aproximadamente 175.000 millones de litros consumidos anualmente en todo el planeta. Su consumo está muy arraigado en la sociedad, pero a pesar de ello conlleva diferentes riesgos al tratarse de una bebida con alcohol. Por este motivo, se debe consumir de forma moderada.
En este sentido, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha realizado un estudio a través del cual ha determinado la cantidad de esta bebida que se puede consumir sin poner en riesgo nuestra salud, llegando a la conclusión de que una cantidad "segura" es la de entre 1 y 2 cervezas diarias en el caso de los hombres, lo que supondría unos 700 ml y 28 gramos de alcohol, y de una cerveza al día en el caso de las mujeres, con unos 400 ml y 16 gramos de alcohol.
Es necesario tener presente que estas cifras "seguras" de cerveza son diarias, y que el efecto positivo se llegará a perder si una persona consume, por ejemplo, siete u ocho cervezas en un mismo día, a pesar de que el resto de la semana no consuma cerveza alguna. Además, estos máximos no se aplican sobre algunos grupos de población como adolescentes, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia o adultos que se están sometiendo a tratamientos médicos.
Con un consumo moderado de cerveza se puede disfrutar de algunos efectos saludables, y es que la propia investigación ha permitido determinar que ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y de sufrir diabetes y fracturas óseas, ya que puede aumentar la densidad de la masa ósea. Además, no tiene impacto en el riesgo de obesidad general. No obstante, todos estos beneficios se encuentran condicionados y vinculados al estilo de vida de la persona, y que se podrán disfrutar siempre y cuando la ingesta de la cerveza llegue acompañada de comida.
En el lado contrario, si nos excedemos en el consumo de bebidas alcohólicas como la cerveza, puede provocar daños en el hígado, así como otras consecuencias negativas sobre la salud. Por este motivo, independientemente de la bebida alcohólica, siempre que se consuman debe ser de manera moderada, y preferiblemente debe estar acompañada de comida.