Los cereales se han convertido en esenciales dentro de una dieta equilibrada y saludable, ya que estos proporcionan diferentes beneficios como su aporte de energía, gracias a la vitamina B1 y los carbohidratos, además de poseer una riqueza de proteínas, vitaminas y minerales.
Entre los cereales más consumidos en España se encuentran el arroz, el maíz, el trigo y el pseudocereal quinoa, pero además de ellos hay otro que convendría añadir a la dieta, con el que se reduce el azúcar en sangre al mismo tiempo que aporta otros beneficios. Estamos hablando de la avena, un alimento muy completo que está respaldado por la ciencia por sus propiedades positivas para el organismo.
Hay diferentes estudios que demuestran que la avena es una gran aliada para la regulación del azúcar en sangre, gracias a su reducido índice glucémico o su alto contenido en fibra saludable, que consigue ralentizar la absorción de grasas y azúcares tras las comidas.
Ideal para combatir la diabetes
La avena es un cereal ideal para combatir la diabetes, por lo que se trata de una opción muy recomendada tanto para su prevención como para quienes ya padecen esta condición y que así puedan disfrutar de las propiedades del cereal a su beneficio. Asimismo, la avena también es de gran utilidad para la regulación de la resistencia a la insulina.
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Una de las formas más extendidas de poder aprovechar sus efectos es la de consumir el salvado de arena, que es la piel que recubre el grano, siendo la parte más rica en proteínas vegetales y fibra del grano. De hecho, un estudio que fue efectuado por parte de investigadores de la Universidad Federal de Río de Janeiro, pudo demostrar que la ingesta de 40 gramos al día de salvado de avena contribuye a la reducción de los parámetros de resistencia insulínica.
Lejos de conformarse con estos beneficios, los cereales tienen otros muchos beneficios enfocados a la regulación del tránsito intestinal, mejorar la salud cerebral, reducir el colesterol LDL (colesterol “malo”), y la mejora del sistema nervioso. Asimismo, es aconsejable incorporarla en toda dieta equilibrada, sobre todo aquellas relacionadas con la pérdida de peso.
¿Por qué agregar avena en la dieta habitual?
Aquellas personas que no sean celiacas y sean tolerantes al gluten, pueden disfrutar de importantes beneficios gracias al consumo regular de avena, un cereal que contribuye a favorecer la salud cardiovascular, consiguiendo mejorar el perfil de lípidos en el cuerpo gracias a sus grasas saludables, pero también por contribuir al control del peso corporal, como ya hemos mencionado.
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A todo ello hay que sumar que se trata de un alimento perfecto para quienes padecen de diabetes por los beneficios ya comentados, y que, gracias a su contenido en vitaminas y minerales, favorece el adecuado cuidado del sistema nervioso y muscular. Es por ello por lo que se convierte en un cereal muy recomendable para deportistas.
También hay que mencionar que es un gran aliado para poder disfrutar de un adecuado tránsito intestinal, contribuyendo a prevenir o combatir el estreñimiento, así como su contribución para cuidar de las defensas del organismo, previniendo todo tipo de enfermedades y contribuyendo a lograr un buen funcionamiento del organismo.
Cómo incluir la avena en la dieta
La avena es apropiada para ser consumida a cualquier hora del día, siendo especialmente recomendado su consumo a la hora del desayuno, además de que se puede agregar de una manera cómoda y sencilla a yogures, frutos secos o frutas. De esta forma, existen muchas posibilidades de consumir este cereal.
Al tratarse de un cereal muy versátil, se puede usar tanto en preparaciones dulces como en platos salados, como a la hora de rebozar hamburguesas o para poder crear una costra crocante en una carne. Algunas de las mejores opciones para consumir avena es como parte de un pan, junto a frutas frescas como en un muesli, o para conseguir dulces saludables como unas trufas de avena y chocolate o unas barritas de avena y almendras, sin olvidar que puede ser un sustituto del pan rallado para usarlo en distintas elaboraciones.
De esta forma, hay distintas opciones para poder cocinar con avena y lograr elaborar platos sabrosos, nutritivos y con una excelente textura. Aunque es un cereal no apto para celíacos, aquellos que no tienen intolerancia al gluten podrán beneficiarse de todas sus propiedades.
¿Es mejor la avena cruda o cocida?
Ante la duda de si es mejor consumir la avena cruda o cocida, es necesario saber que la avena cruda es sana para comer, si bien contiene ácido fítico, que se une a minerales como el zinc y el hierro, lo que dificulta su absorción en el organismo, y que podría ocasionar indigestión. Por este motivo, es aconsejable consumirla remojada en leche, agua, jugos u otras alternativas vegetales, según las preferencias de cada persona.
Por su parte, la avena cocida tiene mejor sabor y es más fácil de digerir y masticar, un aspecto muy a tener en cuenta si eres una persona que acostumbra a tener problemas digestivos. Y es que, si se es una persona que tiene sensibilidad a los alimentos en fibra, la avena puede producir inflamación, gases o estreñimiento, por lo que habría que hervir la avena para servirla una vez que se haya enfriado. La forma correcta de prepararla es poniendo el agua a hervir, para una vez que llegue al punto de ebullición, añadir los copos de avena y cocer durante cinco minutos, removiéndolo para que se reparta bien la cocción.