Desde hace un tiempo, son muchos los expertos en nutrición que han asegurado que es falso que el desayuno sea la comida más importante del día. De hecho, hay quienes insisten en que lo verdaderamente relevante es el número total de calorías ingeridas a lo largo del día. Esto es relevante para todas aquellas personas que quieren adelgazar, puesto que, en su caso, lo único que deben hacer es generar un déficit calórico, es decir, ingerir menos calorías de las consumidas a lo largo de la jornada.
Asimismo, los especialistas muestran su disconformidad contra aquellos que aseguran que comer fruta engorda por su contenido en azúcar, y recalcan que hay un comestible de este tipo muy recomendado que se ha puesto de moda como postre para la cena y que ayuda a perder peso sin esfuerzo.
Se trata de la fresa, una fruta que cada vez está más presente en los supermercados y que debería ser parte de nuestra dieta diaria. Al estar compuesta en casi un 85% de agua, permite generar una sensación de saciedad sin apenas sumar calorías. Además, las fresas se pueden consumir solas o bien acompañadas de una infinidad de ingredientes distintos, por lo que son un postre ideal.
Los beneficios de comer fresas
Las fresas son ampliamente reconocidas por sus múltiples beneficios para la salud, incluida su contribución en la pérdida de peso. Una investigación de la Universidad de Oklahoma, junto con un estudio liderado por Britt Burton-Freeman, directora del Center for Nutrition Research, ha explorado los efectos beneficiosos del consumo de fresas en la mejora del metabolismo y en la gestión del peso. Estos estudios destacan que las fresas pueden mejorar los perfiles de colesterol y los marcadores de salud cardiovascular, además de mejorar la resistencia a la insulina en adultos con sobrepeso u obesidad.
En términos de propiedades nutricionales, las fresas son ricas en minerales como hierro, magnesio, potasio, fósforo, calcio, cobre, manganeso y silicio. Además, son una excelente fuente de vitaminas C, K y ácido fólico. Estos nutrientes hacen de las fresas una fruta beneficiosa más allá de su capacidad para ayudar a perder peso. Por ejemplo, su alto contenido en antioxidantes y fibra promueve una buena digestión y un intestino saludable.
Las fresas también sobresalen en su contenido de vitamina C, incluso más que las naranjas, lo que ayuda a proteger el sistema inmunológico y a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esta vitamina contribuye igualmente a la salud ocular y a la prevención de arrugas en la piel. Su riqueza en calcio, potasio y fósforo las hace beneficiosas para personas con hipertensión arterial y pueden contribuir significativamente a reducir los niveles de colesterol.
Además, las fresas contienen antocianinas, un pigmento que combate la inflamación y ayuda a fortalecer los huesos. Por todo esto, la ingesta diaria recomendada de fresas, que es de 60 mg, puede ser suficiente para disfrutar de todos estos beneficios para la salud.
[La dieta que apenas seguimos en España ideal para perder peso sin efecto rebote según Harvard]
Estos hallazgos resaltan el papel de las fresas como un complemento saludable en una dieta equilibrada, no solo para la pérdida de peso sino también para el bienestar general. Sin embargo, es esencial recordar que una dieta equilibrada y un estilo de vida activo son fundamentales para una pérdida de peso efectiva y saludable.
Los mejores aliados para acelerar el metabolismo y favorecer la pérdida de peso
Además de las fresas, expertos en nutrición han determinado cuáles son los mejores postres para acelerar el metabolismo y favorecer así la pérdida de peso, y son los siguientes:
- Una onza o dos de chocolate negro: si tras una comida tu cuerpo te pide algo dulce y eres una persona fan del chocolate que quiere adelgazar, tienes la posibilidad de recurrir al chocolate negro, que está demostrado que puede ayudar a que el cuerpo use la grasa acumulada para la obtención de energía. No obstante, para que tenga un buen efecto sobre el metabolismo, se debe elegir un chocolate puro negro, con un mínimo de 35% de cacao y siendo el mejor aquel que contiene un 85% o más de cacao, y mejor aún si no tiene azúcar.
- Infusión de jengibre: el jengibre es de gran ayuda a la hora de perder peso, ya que además de ser saciante y reducir la sensación de hambre, se ha podido comprobar que acelera el metabolismo. Con tan solo disolver 2 gramos de polvo de jengibre en un vaso de agua, se consiguen quemar hasta 43 calorías adicionales que si se bebe tan solo agua. Por lo tanto, con tomar dos vasos diarios, cada uno de ellos con 2 gramos de jengibre, se estarían bajando 86 calorías al día, 602 kcal en una semana y 2.400 kcal al mes.
- Alimentos proteicos: las personas que comen suficiente cantidad de proteínas tienden a tener una menor cantidad de grasa acumulada en su cuerpo, principalmente porque la ingesta de alimentos proteicos favorece que se acelere el metabolismo hasta un 30% durante las horas posteriores a su ingesta, tal y como han podido confirmar diferentes estudios llevados a cabo a lo largo de los últimos años. En este sentido, hay algunos alimentos que son especialmente ricos en proteínas y que son perfectos para tomar como postre, entre los que encontramos: yogur griego, dos pequeñas cuñas de queso, un puñado de frutos secos, o un postre proteico a base de huevos y/o leche, como el flan casero.
- Café: múltiples estudios han podido demostrar a lo largo de los años que la cafeína ayuda a aumentar la tasa metabólica hasta en un 11%, estando demostrado que quienes consumen tres tazas diarias de café, ya sea solo o con leche, pueden quemar hasta 100 calorías extra cada 24 horas.
- Té: también hay que hacer mención al té, otro postre que ayuda a acelerar el metabolismo gracias a sus catequinas. Diferentes estudios han confirmado que quienes lo consumen de forma regular estando a dieta, pierden 1,3 kilogramos más de media.