Recientemente salió a la luz, de la mano del diario Times of India, el extraño caso de una mujer de 42 años con un intenso dolor de cabeza y hormigueo, con sensación de "zumbido" interno. Fue visitada por tres grupos de médicos diferentes, y a la tercera fue la vencida: Se detectó un cuerpo extraño móvil en su cráneo gracias a las pruebas de imagen.
El susodicho "cuerpo extraño" era una cucaracha que se había interpuesto en su cavidad nasal, por lo que los médicos tuvieron que entrar mediante un endoscopio a dicha cavidad para extraer al insecto sin matarlo ni dejar que se rompiese (una cucaracha muerta puede liberar sustancias terriblemente tóxicas, y más dentro de un cráneo humano). Por suerte, todo fue bien.
De hecho, este no es el primer caso de esta índole, pues en 2014 la BBC ya habló de un caso similar en el que un hombre tenía una cucaracha de 2 cm dentro de su oreja. Y los médicos afirman que tanto cucarachas como insectos voladores son algo común en las cavidades auditivas (pero no dentro del cráneo, como es el caso que comentamos).
Sin embargo, hay muchas otras cosas extrañas que pueden encontrarse dentro de un cráneo humano. Hoy os hablaremos de otras 5 además de la cucaracha del lejano subcontinente indio.
El peligro de jugar con bolígrafos en el colegio
Probablemente recordaréis el famoso capítulo de Los Simpsons donde Moe le extrae a Homer Simpson un lápiz de cera del cerebro, volviéndole inteligente de golpe y porrazo.
El caso que se publicó en 2014 en el Journal of Medical Cases no acabó así, pero se le parece. Y es que los médicos de Corea del Sur tuvieron en sus manos a un pequeño de 13 años que se había desmayado estando en clase. En ciertos casos, como parte del análisis médico, se realizan pruebas de imagen como el TAC que se le realizó al escolar. Cual fue la sorpresa de los médicos al encontrar en su cráneo una "estructura tubular llena de aire". Dicha estructura no era ni más ni menos que la punta de un bolígrafo, de 8 cm x 1 cm de tamaño.
Hay tumores raros, y extremadamente raros
De nuevo en 2014, esta vez publicado en el prestigioso The New England Journal of Medicine, tenemos el caso de un bebé de cuatro meses que sufrió un tumor cerebral. Por suerte, el tumor pudo ser retirado. Pero la sorpresa vino cuando se analizó el tumor en laboratorio: Contenía dientes totalmente formados en su interior.
Tras analizarlo más a fondo, se llegó a la conclusión de que se trataba de un craneofaringioma, un tipo de tumor cerebral muy raro. Los expertos en este tipo de tumor ya habían avisado sobre la posibilidad de encontrar dientes en su interior, ya que el tumor contiene los mismos tipos de células que originan los dientes, pero esta era la primera vez que se describía un caso real de estas características. Hasta el momento, todo eran suposiciones.
Malos recuerdos de las vacaciones
En el año 2007, en Carbondale (Colorado, EE.UU.), un hombre llamado Aaron Dallas acudió a su médico por notar "cuerpos extraños" en su nuca, como si algo se moviese ahí detrás. De hecho si ponía la mano encima de esa zona, notaba como si algo se moviese.
Posteriormente resultó que lo que había en la nuca de Aaron eran cinco larvas de moscardón que se habían alojado en su cráneo. Poco antes de haber sufrido estos extraños síntomas, Aaron había estado de viaje en Belice, según le contó a la NBC en su día, donde parece ser que adquirió a sus non gratos compañeros.
Un dolor de oído más extraño de lo habitual
En 2014 una mujer de 48 años de edad acudió a su médico por un dolor de oído, justo en el canal auditivo donde tenía un audífono (parece que las orejas son conductos proclives a almacenar sorpresas).
Según se describe en el caso publicado en el The New England Journal of Medicine, lo que le sucedió a esta mujer es que tenía una larva de mosca de la fruta viva justo debajo de su audífono, dentro de su conducto auditivo izquierdo. No tiene pinta de ser algo muy agradable.
Una gasa de algodón que se perdió durante mucho tiempo
Finalmente tenemos el caso de un joven de 18 años de edad que sufrió un accidente de moto, el cual requirió una cirugía cerebral parietal derecha (uno de los huesos de la zona superior del cráneo).
Tras dicha operación, como se informa en el Indian Journal of Psychiatry en 2007, el joven experimentó problemas psiquiátricos y de conducta. En dichos casos, en primera instancia, se deben hacer pruebas de imagen cerebral para descartar que no hayan otras razones (no psiquiátricas) para dicho comportamiento, como fue el caso. Resultó que, tras realizar las pruebas, se encontró una zona densa justo donde se había realizado la cirugía. De nuevo se abrió el cráneo del joven y se encontraron una gasa de algodón olvidada en la zona de la operación. Tras retirarla, todos los síntomas psiquiátricos desaparecieron de golpe.