Los expertos predicen que en el año 2050, las resistencias a los antibióticos causarán por si solas hasta 10 millones de muertes. Diversos casos como el de la gonorrea, una de las enfermedades de transmisión sexual más conocidas, y la cual ya se ha vuelto resistente a gran parte de los antibióticos actuales, han estado sucediéndose año tras año encendiendo todas las alarmas.
Por ello, encontrar métodos alternativos a los antibióticos, o bien antibióticos más potentes, se ha convertido en un objetivo crucial a corto plazo.
Según sugieren los resultados de un reciente estudio publicado en el Journal of Proteome Research, la sangre del lagarto más grande del mundo, el dragón de Komodo, tendría el secreto para tratar estas resistencias a los antibióticos.
Propiedades antibacterias
Si bien en anteriores estudios se han intentado buscar métodos alternativos a los antibióticos para erradicar las resistencias a los mismos, como por ejemplo la molécula escondida en un hongo estudiado por la Universidad de McMaster en 2014, la realidad es que actualmente el problema continua.
Ahora, un equipo de la Universidad George Mason afirma que una proteína procedente de la sangre del dragón de Komodo es capaz de vencer dichas resistencias gracias a sus propiedades antimicrobianas.
Actualmente el dragón de Komodo es considerado el lagarto más grande del mundo, con una longitud de hasta 3 metros y un peso de hasta 70 kilogramos. Pero no destaca solo por su tamaño, sino que hay que añadir que algunos estudios han descubierto que la boca de un dragón de Komodo está colonizada por hasta 57 tipos de bacterias peligrosas, las cuales se especula que proceden de las fuentes de agua contaminada donde suelen beber estos reptiles.
Precisamente la resistencia a estas bacterias que habitan su boca habría logrado que los dragones de Komodo creasen sustancias capaces de matarlas. Dichas sustancias serían péptidos, pequeños fragmentos de proteínas creadas por el mismo sistema inmune de estos reptiles, los cuales podrían defenderlos de una infección bacteriana durante semanas mientras su sistema inmune produce anticuerpos contra dicha enfermedad.
Sangre contra las bacterias
Durante la investigación, los científicos desarrollaron un hidrogel para capturar estos fragmentos de proteínas de la sangre de los grandes lagartos, identificando 47 fragmentos idóneos por sus propiedades antimicrobianas.
De los ocho fragmentos fabricados, siete de ellos fueron capaces de matar a las bacterias cultivadas en laboratorio, mientras que uno de ellos sólo fue eficaz contra la Pseudomonas aeruginosa.
Aunque los investigadores afirman que es pronto para desarrollar antibióticos a partir de estas proteínas del dragón de Komodo, sí opinan que en unos años será algo viable.