Malas noticias para los bajitos: las probabilidades de quedarse calvo son mayores
Descubren 23 nuevas mutaciones asociadas a la caída del cabello, algunas comunes a las personas de menos estatura y más pálidos.
10 marzo, 2017 17:45Noticias relacionadas
Que la calvicie de patrón masculino (MPB, de sus siglas en inglés) es algo muy frecuente es algo que no sorprende a nadie. Las estadísticas no dejan de recordarlo y los datos se muestran implacables: a cuatro de cada cinco varones se les empezará a caer el pelo en algún momento de sus vidas, y algunos desafortunados (o no) lo experimentarán antes. En concreto, la mitad de los destinados a acabar calvos empezarán a quedarse así antes de los 35.
Un estudio publicado en la última edición de Nature Communications bucea ahora en la genética para intentar hallar claves de este trazo. El análisis, llevado a cabo por genetistas de la Universidad de Bonn, en Alemania, desvela que los calvos prematuros son también más proclives a ser ligeramente más bajos, a tener un tono de piel más pálido y a poseer un riesgo mayor, sólo ligeramente mayor, aunque estadísticamente significativo- de algunas enfermedades graves.
Parece que, lejos de ser una simple anécdota biológica, la MPB es el signo más visible de una cascada de procesos también implicados en el cáncer de próstata, el párkinson y la presión arterial elevada.
Sin embargo, el autor principal del estudio, Markus Nöthen, ha declarado a The Times que no hay motivo para que los calvos jóvenes entren en pánico. "Los riesgos de enfermedad sólo se incrementan ligeramente", explica. "Sin embargo, es emocionante ver que la pérdida de cabello no es una característica aislada, sino que tiene relación con otras", añade.
Nöthen y sus colaboradores analizaron datos del ADN de 10.846 individuos con MBP y otros 11.672 con todo su pelo. La mayoría de las muestras eran de la compañía de secuenciación genética 23&Me, pero también se incluyeron algunas decenas de hombres británicos.
En total, los científicos hallaron 63 fragmentos de genoma asociados a la calvicie, 23 de los cuales se desconocían previamente. Algunos de estos nexos se esperaban ya que, por ejemplo, los genes FGF5 y EBF1 son conocidos por frenar el crecimiento del cabello, pero otros llamaron más la atención de los autores.
Uno de ellos sugiere que los calvos son más sensibles a los efectos de la testosterona y otras hormonas sexuales masculinas, lo que explicarían porqué tienden a entrar antes en la pubertad.
Aunque según los nuevos datos la calvicie precoz puede ser un signo de un mayor riesgo de cáncer, ataques cardiacos y enfermedad degenerativa, también hay algunas buenas noticias, ya que está ligada asimismo a una piel más ligera y una mayor densidad ósea. "Esto podría indicar que los calvos tienen más facilidad para usar la luz del sol para sintetizar la vitamina D", comentan.