De todas las enfermedades que hay en el mundo, la Fundación Amancio Ortega ha decidido dedicar 320 millones de euros a la lucha contra el cáncer, pero no a cualquier tipo de lucha: la entidad ha optado por renovar los equipos tecnológicos destinados a mejorar el diagnóstico de la enfermedad y su tratamiento a través de la radioterapia, que se usa como tratamiento principal contra el cáncer en aproximadamente un 40% de los casos, pero la cifra aumenta si se incluyen los casos en los que esta técnica se aplica como tratamiento complementario.
Fuentes de la Fundación explican a EL ESPAÑOL que la donación no beneficiará a los usuarios de forma inmediata. De hecho, el anuncio de este martes es la culminación de un proyecto que se inició en 2015 con la cesión de 40 millones de euros al Servicio Gallego de Salud y se completó en mayo de 2016 con la de 17 millones a su homólogo andaluz. Este mismo viernes, firman el acuerdo con el Servicio Navarro de Salud y los detalles se conocerán tras la rúbrica. Así, se irán sumando el resto de donaciones hasta llegar a una cantidad que podría variar según el coste y las necesidades de los equipos de cada región. "Esperamos haber concluido las firmas antes del verano", señalan las mismas fuentes.
Hasta que éstas concluyan no se podrá saber qué equipos concretos va a aportar la fundación del fundador de Zara a cada comunidad autónoma, aunque un vistazo a los acuerdos ya comprometidos permite hacerse una idea.
Galicia y Andalucía
En la comunidad natal de Ortega, el SERGAS ha adquirido ya 16 mamógrafos digitales y 12 nuevos aceleradores lineales para aplicar radioterapia. Esto no significa que se haya aumentado el parque tecnológico, ya que 10 de estas máquinas sirven para sustituir a las antiguas y dos se han incorporado ya como nuevos equipos, en concreto en la provincia de Lugo, donde hasta ahora no había opción de recibir radioterapia. Desde 2016, los pacientes del Hospital Lucus Augusti pueden por fin recibir este tratamiento en su provincia y no han de desplazarse a otra cercana.
Actualmente se ha instalado aproximadamente el 80% de los equipos adquiridos gracias a este acuerdo en Galicia. "Por motivos técnicos a veces se ha de retrasar la instalación de los nuevos equipos; por ejemplo, si hay que sustituir los tres de un mismo hospital esto no se puede hacer a la vez, por que se dejaría a los pacientes sin servicio de radioterapia, y se tiene que espaciar en el tiempo", señalan desde la Fundación. Así, a nivel global habrá equipos que no entren en funcionamiento hasta 2018.
En Andalucía, la dotación ha sido diferente, tanto económica como cuantitativamente. En la comunidad que preside Susana Díaz se adquirirán con el dinero donado 25 aceleradores lineales -21 para renovar otros ya existentes y cuatro nuevos-, dos TAC de simulación, que sirven para planificar los tratamientos de radioterapia y un equipo para administrar radioterapia intraoperativa.
"Lo que consigue el apoyo es acelerar los planes de las comunidades autónomas con respecto a la renovación de sus parques tecnológicos", señalan desde la Fundación. Por esta razón, aunque se ha tratado de buscar un "principio de equidad", no todos los acuerdos serán iguales. "En algunos sitios, por ejemplo, ya había empezado la sustitución de equipos obsoletos, así que hemos tenido en cuenta cuál era la situación actual y también el factor población, que es muy relevante", comentan las mismas fuentes.
Desde la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) se han felicitado por la decisión de la Fundación Amancio Ortega y han aprovechado para recordar que esta inversión puede ayudar a poner fin a una situación de obsolebcencia tecnológica de la que llevan años "alertando".
Gestión con los expertos
Cada uno de los acuerdos firmados entre la Fundación -en la que sólo hay cuatro empleados a tiempo completo- y las comunidades autónomas va precedido de decenas de reuniones, precisamente para dilucidar las necesidades: cuánto dinero donar y en qué se va a gastar.
Desde la entidad aclaran que no son ellos los que adquieren los equipos, sino que esta compra se hace a través de concurso público, que convoca la comunidad autónoma en cuestión. Por eso también puede variar el tiempo de adquisición de los mismos. "En Galicia ha sido rápido por el tipo de sistema que utilizan", comentan desde la Fundación. En Andalucía, empezarán ahora adquirirse los equipos comprados con la donación.
La Fundación Amancio Ortega sólo se ha reunido con las consejerías de Salud y sus respectivos servicios de salud y no con las sociedades médicas, "salvo de forma informal". Sin embargo, muchos de los expertos con los que han hablado, médicos y gerentes, eran miembros de las mismas.
¿Y qué piensa el fundador de Inditex de este proyecto? Desde la entidad afirman que está "absolutamente involucrado" y, aunque se niegan a aclarar si ha tenido alguna experiencia con él cáncer que le haya hecho optar por esta enfermedad en concreto a la hora de ejercer la filantropía, conceden que tiene "la misma sensibilidad que cualquier ciudadano con este tema".