Hace aproximadamente un año los alumnos de primaria del colegio madrileño La Salle Maravillas tuvieron unos días algo alocados. En lugar de sus profesores habituales, pasearon por sus aulas enfermeros y médicos de la Unidad de Dermatología Pediátrica de la Clínica Rúber. Apareció, además, el conocido piloto de Fórmula 1 Carlo Sainz Jr. En las paredes más próximas al patio y a la salida del edificio se colocaron dispensadores de crema solar y, de repente, esa acción -el embadurnarse con una sustancia blanca que retrasa aunque sea unos minutos la ansiada entrada al agua del mar, por poner sólo un ejemplo-, dejó de ser un fastidio para convertirse en una buena idea.
Detrás de esta peculiar iniciativa un nombre propio, el del dermatólogo -y padre de alumos del colegio- Ricardo Ruíz. El creador del proyecto No te quemes con el sol quiere dejar de ver casos de melanoma, uno de los cánceres con peor pronóstico si no se pilla a tiempo, en su consulta y sabe que evitar la exposición solar sin protección desde la infancia es una forma de conseguirlo.
Pero, ¿cómo masificar aquellas divertidas jornadas en el colegio para que sus consejos llegaran a más y más niños? Entró ahí en escena la directora de la editorial Bruño, Isabel Carril, y juntos pensaron en escribir un libro con los consejos necesarios para "mantener una relación sana con el sol".
El volumen es por fin una realidad y lleva por título Fernando se hace amigo del sol. En él, se cuenta la historia de un niño que se va a la playa con su familia, conoce a Lorenzo, el sol, y se hace su amigo. El argumento es casi lo de menos. Lo de más, que los más pequeños -está indicado a partir de los tres años- aprenderán que ponerse crema solar puede equipararse a lo que hacían con pintura los indios antes de la batalla, o que las orejas es un buen lugar para aplicarse también el ungüento y aprenderán también un truco: que cuando la sombra es más pequeña es cuando hay que tener más cuidado con el sol.
"Es una forma de que los niños adquieran hábitos saludables a través de una divertida historia", concluye el autor que destaca, además, que parte de los beneficios de la venta del libro "va dirigido a una ONG infantil".