Del país más longevo a las causas de mortalidad. ¿Qué sabes de la vejez?
¿Es España el país con mayor esperanza de vida del mundo? ¿Cuántos centenarios hay en nuestro país? Estos son los datos sobre la última etapa de la vida.
8 mayo, 2017 01:27Noticias relacionadas
Hoy en día, y según la Organización Mundial de la Salud, la mayoría de las personas pueden esperar vivir hasta los setenta y un años e incluso más allá. Pero, ¿cuánto sabemos sobre esta etapa de la vida? Prueba tus conocimientos sobre la vejez con nuestro test y descubre, entre otras cosas, a qué ritmo está envejeciendo la población mundial, cuáles son las principales causas de fallecimiento, cuál es el país con mayor esperanza de vida y el que menos y qué estado de salud se puede esperar de esta etapa de la vida.
El ritmo de envejecimiento
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre 2015 y 2050 la proporción de la población mundial con más de 60 años habrá pasado de los 900 millones a los 2.000 millones. Esto implica que, a mediados de siglo, un 22 % de la población del planeta superará esta edad. Además, y según los cálculos realizados por los expertos, el cambio demográfico será más rápido e intenso en los países de ingresos bajos y medianos.
El país más longevo
Según la Organización Mundial de la Salud, Japón es el país con mayor esperanza de vida. Los ciudadanos del país nipón alcanzan, de media, los 83.7 años. Les siguen los de Suiza (con 83,4 años de media), Singapur (83,1) y España, en un honroso cuarto puesto, con una esperanza de vida de 82,8 años.
La menor esperanza de vida
Los mismos datos indican que Sierra Leona, país de África occidental que padeció una larga guerra civil y fue uno de los principales afectados por la epidemia de ébola, es el que tiene una menor esperanza de vida con 50,1 años de media. Angola, la República Centroafricana, Chad y Costa de Marfil, todos africanos y todos con una esperanza de vida por debajo de los 54 años, son los siguientes en esta aciaga lista.
La vejez en España
España es cada vez más vieja. Y la tendencia no va a cambiar en las próximas décadas. Según los cálculos de los expertos, el porcentaje de población de 65 años o más, que actualmente se sitúa en el 18,7 % del total, pasaría a ser del 25,6 % en 2031 y del 34,6 % en 2066. Es decir, que en el año 2066 uno de cada tres españoles será mayor de 65 años.
Los centenarios
España es uno de los países con mayor porcentaje de población centenaria. Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un total de 17.423 personas ha sobrepasado la centuria, cuatro veces más que los 4.269 que habían soplado cien velas o más en el año 2002. Además, el aumento de este sector poblacional no parece que se vaya a detener. Según las estimaciones, en el año 2066, la cifra de mayores de 100 llegará a las 222.104 personas.
Las causas de la mortalidad
Aunque el cáncer es la causa de fallecimiento más habitual en algunos sectores poblacionales más jóvenes, la mayor parte de las muertes de la población más mayor no se debe a un cáncer. De hecho, una enfermedad isquémica del corazón, una enfermedad cerebrovascular o una de las vías respiratorias son las tres causas de muerte más habituales. Solo en cuarta posición aparece el cáncer de pulmón.
¿Es la salud en la vejez cuestión de azar?
Aunque la salud de las personas se debe también a su herencia genética, según la Organización Mundial de la Salud, su entorno físico y social también determinará en gran medida cómo será su envejecimiento y su calidad de vida. Por ello, y aunque habrá excepciones, un anciano nacido en un entorno desfavorecido tiene más propensión a presentar problemas de salud y, además, menor acceso a los servicios y la asistencia que pueda necesitar. No se trata por tanto de una cuestión de azar.
¿Envejece la gente al mismo ritmo?
Según los estudios disponibles al respecto, el envejecimiento biológico no siempre se corresponde con los años de una persona. De esta forma, y tal y como explica la OMS, algunos octogenarios tienen unas facultades físicas y psíquicas que nada tienen que envidiar a las de muchos veinteañeros, mientras que otras personas sufren un deterioro a edades mucho más tempranas.