La Food and Drug Administration (FDA, de sus siglas en inglés), el organismo que regula los fármacos y alimentos en EEUU ha aprobado por primera vez un medicamento que podrá ser utilizado para cualquier tipo de cáncer sólido, con independencia del lugar de origen. A la hora de optar por este medicamento, los médicos no se fijarán así en dónde está el cáncer -es decir, si es cáncer de próstata , de pulmón o de colon- sino en un biomarcador del tumor; en concreto, la presencia de alta inestabilidad de microsatélites (MSI-H) o con defectos en la reparación de los errores de emparejamiento (dMMR).
El fármaco que ha recibido la aprobación es pembrolizumab, un anticuerpo monoclonal comercializado en España desde 2016. En nuestro país, está indicado en monoterapia para pacientes con melanoma avanzado (irresecable o metastásico) en adultos y cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) localmente avanzado o metastásico en tumores que expresan PD-L1 y después de un tratamiento de quimioterapia previo, aunque hay dos aprobaciones más recomendadas por la Agencia del Medicamento Europea. Se administra en forma de inyección intravenosa (IV) durante 30 minutos, cada 3 semanas.
Sin embargo, más allá de la aprobación del medicamento concreto, la decisión de la FDA pone sobre la mesa una hipótesis muy extendida en la oncología moderna: que no es el lugar del cáncer sino su firma genética lo que más importa a la hora de combatirlo.
"Esta es una importante primera vez para la comunidad del cáncer", explica Richard Pazdur, de la FDA. "Hasta ahora, habíamos aprobado tratamientos oncológicos basándonos en qué parte del cuerpo empezaba el cáncer, por ejemplo el pulmón o la mama. Ahora hemos aprobado un fármaco basándonos en un biomarcador del tumor en lugar de la localización original del mismo".
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