Lavarse y secarse correctamente las manos no es fácil. Desde 1846, hace tan sólo unos pocos años, se sabe que este hábito puede evitar la transmisión de una innumerable cantidad de infecciones. Asimismo, como bien indica la OMS, hay que seguir unas pautas determinadas para llevar a cabo dicho lavado de manos. Siempre es necesario usar jabón junto al agua, y jamás agua sola.
Hasta el momento se pensaba que la temperatura del agua para el lavado de manos era importante, y que dicha agua debía estar caliente -sin llegar a quemar-. Sin embargo, un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad de Rutgers ha desmentido el mito: la temperatura del agua usada es indiferente, y la eliminación de bacterias que se logra es similar.
El agua en el lavado de manos
El estudio, publicado en el Journal of Food Protection, se llevó a cabo en una pequeña muestra de apenas 21 participantes. Dichos voluntarios accedieron a tener grandes cantidades de bacterias -inofensivas- en sus manos, en varias ocasiones durante un periodo de 6 meses. Se lavaron usando agua a diferentes temperaturas: 60 ºC, 79ºC o 100 ºC; usando también diferentes cantidades de jabón: 0.5 ml, 1 ml o 2 ml.
El estudio concluyó que más no es igual a mejor: ni la mayor temperatura del agua ni la mayor cantidad de jabón mejoraban la limpieza de manos.
Por otro lado, se detectó que el uso de jabón antibacteriano -con 1% de cloroxylenol defincectante- no era más efectivo que el jabón normal para la eliminación de bacterias, como la conocida E. coli. De hecho, el año pasado la Foods & Drugs Administration de Estados Unidos emitió un comunicado avisando de que los jabones antibacterianos podrían ser perjudiciales para la salud al contener compuestos como el triclosán -aunque no se dijo nada sobre los jabones con cloroxylenol-.
Cómo lavarse las manos correctamente
Según los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, un lavado de manos eficaz debe realizarse a cualquier temperatura del agua durante al menos 20 segundos. Sin embargo, en este nuevo estudio se demostró que incluso con tan solo 10 segundos sería suficiente, aunque llegar hasta los 20 segundos no es perjudicial.
Asimismo, un correcto lavado de manos implica la producción de espuma y el lavado de los dorsos de las manos, las zonas entre los dedos y las zonas por debajo de las uñas; de hecho, justo debajo de las uñas es donde más microorganismos suelen acumularse.
Aunque pueda parecer de sentido común, los estudios afirman que no lo es tanto: un estudio publicado en 2013 en el Journal of Environmental Health, a cargo de la Universidad Estatal de Michigan, llegó a la conclusión de que sólo el 5% de las personas se lavan las manos correctamente.
Tras analizar a 3.700 personas en baños públicos, solo el 5% de ellas se lavaba las manos el tiempo suficiente para matar los microorganismos de sus manos, el 33% de ellos no usaron jabón y el 10% ni siquiera se lavó las manos. En este estudio, el tiempo medio de lavado de manos apenas eran 6 segundos, por debajo incluso de los 10 segundos propuestos por el actual trabajo.