Mayor riesgo de demencia, el efecto desconocido de la hiperactividad
El Trastorno por Déficit de Atención se relaciona con el deterioro cognitivo en edades avanzadas, según un nuevo estudio.
7 julio, 2017 11:29Noticias relacionadas
Actualmente se estima que, a nivel mundial, entre el 8 y el 12% de niños en todo el mundo son diagnosticados de Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad o TDAH. Asimismo, algunos estudios afirman que, en muchas ocasiones, se está sobrediagnosticando la enfermedad y confundiendo la inmadurez cerebral con los fallos cerebrales que dan lugar al TDAH.
Por otro lado, aunque es una enfermedad comúnmente asociada a niños, actualmente las guías clínicas afirman que también es una patología que pueda desarrollarse en adultos -aunque es un tema polémico, según los expertos-. Ahora un nuevo estudio realizado en Taiwan ha relacionado esta enfermedad cerebral con el aumento del riesgo de demencia, una enfermedad neurodegenerativa que ya afecta a 47 millones de personas a nivel mundial, según la Organización Mundial de la Salud.
El TDAH y el riesgo de demencia
Según el estudio, publicado recientemente en el Journal of Attention Disorders, los individuos adultos diagnosticados de TDAH podrían ser tres veces más propensos a ser diagnosticados de demencia que aquellos individuos sin TDAH.
Estos datos se sumarían a los resultados se un estudio anterior, también llevado a cabo en Taiwan, donde se sugirió una relación entre el TDAH y un tipo determinado de demencia, la de cuerpos de Lewy.
Para llegar a tal conclusión, los investigadores analizaron la Base de Datos Nacional de Investigación de Seguros de Salud de Taiwán, la cual contiene información de más del 99% de la población del país. En dicha base de datos encontraron a 675 adultos diagnosticados de TDAH en el año 2000, e incluyeron como grupo control a 2.000 adultos sin TDAH.
Tras un seguimiento de 10 años, se detectó que aquellos individuos que habían sido diagnosticados de TDAH eran hasta 3,4 veces más propensos a sufrir demencia que aquellos que no sufrían dicho trastorno.
Las causas para que se produzca esta relación entre TDAH y demencia son desconocidas, y no era el objetivo del estudio poder detectarlas. Aunque, por otro lado, los investigadores confiesan que su trabajo tiene varias limitaciones: la base de datos usada solo contiene información de reclamaciones de seguros -se sabía que los individuos habían sido diagnosticados de demencia o TDAH, pero nada más-. Asimismo, no se disponía de historial familiar, niveles de educación de los individuos, tipo de dieta u otros factores que pudiesen aumentar el riesgo de ambas enfermedades de forma aislada.
Finalmente, los autores del nuevo trabajo han señalado que es posible que algunos de los individuos estudiados sin diagnóstico de TDAH podrían haberlo tenido en su infancia, pero que la enfermedad no estuviera registrada en su historial. Por ello, los investigadores afirman que será necesario investigar la relación más a fondo, con una mayor cantidad de datos.