A los pacientes del Instituto del Cáncer John Wayne en Santa Mónica (California) no les sorprende que el centro donde se investigan tratamientos de vanguardia lleve el nombre de una legendaria estrella del cine del Far West en lugar del de un premio Nobel de Medicina o el de alguna personalidad local. En EEUU el apoyo a la investigación por instituciones privadas sin ánimo de lucro, como la Fundación John Wayne contra el Cáncer, es una parte esencial de un sistema de éxito basado en la colaboración entre administraciones públicas y entidades privadas.
En España, el peso de la investigación es soportado tradicionalmente por los fondos públicos. Sin embargo, un importante número de investigaciones obtienen un impulso indispensable de mano de iniciativas de fundaciones privadas. Las Ayudas a la Investigación Científica en Salud, que desde 2004 concede cada año la Fundación Mutua Madrileña (FMM), han respaldado en este sentido cerca de 1.300 proyectos en 195 centros con una inyección económica de más de 55 millones de euros.
La FMM ha concedido este jueves en Madrid la XIV edición de sus Ayudas, que este año repartirán 1,7 millones de euros entre 18 proyectos de investigación médica. Su presidente, Ignacio Garralda, y Rafael Matesanz, fundador de la Organización Nacional de Trasplantes y presidente del Comité Científico de la FMM, detallaron los proyectos seleccionados. Se desarrollarán en centros de diez provincias españolas - Madrid, Barcelona, A Coruña, Valladolid, Zaragoza, Bilbao, Sevilla, Valencia, Murcia y Granada - y cubren áreas como las enfermedades raras, los trasplantes, los traumatismos derivados de los accidentes de tráfico y el cáncer ginecológico.
El drama de padecer una enfermedad rara
El programa de la FMM presta especial atención a las enfermedades raras, dolencias congénitas sin cura que por su carácter minoritario son objeto de una menor investigación. Suelen ser causa de muerte o minusvalía en la infancia. Dentro de su rareza, la fibrosis quística es de las más frecuentes y afecta a uno de cada 2.500 recién nacidos europeos. Esta patología hereditaria presenta graves síntomas como una inflamación sistémica y una progresiva inutilización de los pulmones por un cuadro infeccioso crónico que acorta la esperanza de vida del paciente.
La Fundación Mutua Madrileña financiará dos proyectos en este campo. El primero de ellos, dirigido por Rosa del Campo en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid, tiene por objeto vigilar la colonización microbiana de los pulmones e intestinos de los recién nacidos, para prestarles el tratamiento antimicrobiano y antiinflamatorio más adecuado desde que vienen al mundo. El segundo proyecto, liderado por Eduardo Tizziano en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, estudiará las alteraciones funcionales de un gen responsable de la enfermedad para optimizar las terapias.
Otro de los proyectos seleccionados aborda los terribles efectos de la osteogénesis imperfecta, conocida como 'la enfermedad de los huesos de cristal'. Los niños afectados sufren fracturas recurrentes que curan mal, provocando serias deformidades y un déficit del crecimiento. El proyecto que dirige Clara Isabel Rodríguez en el Hospital de Cruces de Bilbao evaluará cómo el bloqueo de una señal hormonal puede mejorar el bienestar de los pacientes.
Por último, otros dos proyectos liderados respectivamente por Montserrat Morales en el Hospital 12 de Octubre de Madrid y María Pilar Bayona en el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón en Zaragoza abordarán el campo aún relativamente desconocido de las enfermedades mitocondriales, que afectan a la 'central de energía' de las células del organismo.
Afianzar España como líder mundial en trasplantes
Otra área apoyada por las ayudas de la FMM es la de los trasplantes, un campo en el que España ostenta el liderazgo mundial gracias al exitoso modelo creado por Rafael Matesanz. Cuatro proyectos recibirán las ayudas, dirigidos respectivamente por Alberto Sandiumenge en el Vall d’Hebron, Juan José Egea en el Instituto de Biomedicina de Sevilla, Domingo Pascual en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia y Rafael López en el Hospital La Fe de Valencia.
Los proyectos examinarán distintos métodos bioquímicos y genéticos para mejorar la viabilidad de los órganos trasplantados y la evolución de los pacientes que reciben un pulmón, un corazón o un hígado. Una de las áreas de avance en este campo es el trasplante de donantes en parada cardíaca, frente al criterio tradicional de muerte cerebral. Esta es hoy la principal vía de crecimiento de las donaciones para trasplantes y en España ya representan el 27% del total. Aún restan desafíos, sin embargo, dado el rápido deterioro de los órganos tras la parada cardíaca.
Las ayudas de la FMM a la investigación contra el cáncer se centran este año en los cánceres ginecológicos: los de cuello de útero y endometrio. Los estudios dirigidos respectivamente por Houria Boulaiz en el Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada y María Virtudes Céspedes en el Hospital Sant Pau de Barcelona ensayarán nuevas terapias con toxinas suministradas en vehículos moleculares específicamente diseñados para atacar las células madre del tumor e impedir su diseminación.
Materiales reparadores y apps que ayuden a médicos
En el campo de la traumatología, las ayudas financiarán dos proyectos dirigidos por Jaime Esteban en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid y Francisco Campos en el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela. Buscan aminorar las lesiones traumáticas posteriores a los accidentes mediante la aplicación de nuevas técnicas y materiales de uso clínico.
Un apartado especial de las Ayudas de la FMM va destinado a proyectos dirigidos por profesionales del cuadro médico de la aseguradora Adeslas, perteneciente al Grupo Mutua Madrileña. Los cinco proyectos premiados con las ayudas abordan campos tan diversos como el desarrollo de una app para utilizar el smartphone como fonendoscopio que ayude a los médicos con deficiencias auditivas, el estudio del riesgo de muerte súbita en los afectados por deficiencias cardíacas congénitas, las enfermedades del ojo asociadas a la diabetes, la tolerancia a los complicados trasplantes de intestino, o la influencia de la vitamina D en los síntomas de la esclerosis múltiple.
En el mismo acto se concedieron también las becas de Cooperación Internacional de la FMM para profesionales sanitarios, que se entregan este año por quinta vez y que en esta ocasión apoyarán la labor de cuatro médicos en Camerún, Benín, Senegal y Kenia.