El corazón, uno de los órganos corporales sin pareja - al contrario que los pulmones o riñones, por ejemplo - destaca por haber sido usado como metáfora de los sentimientos humanos. Pero la realidad tiene un lado más crudo: también es el causante de la mayoría de las enfermedades que acaban causando la muerte a corto o largo plazo, justo por delante del cáncer.
Una mala dieta, la falta de ejercicio, el estrés o factores psiquiátricos como la ansiedad o la depresión han demostrado ser causa de problemas cardíacos. Sin embargo, existen muchas curiosidades desconocidas acerca de este músculo automático.
Las cifras del corazón
El corazón late entre 70 y 90 veces por minuto de media. Asimismo, bombea de forma rítmica unos 8.000 litros de sangre en total en 24 horas, llegando a producir unos 100.000 latidos en un solo día.
Aunque el tamaño medio de un corazón equivale al volumen de un puño y a un peso de un cuarto de kilo -250 g-, su tamaño y peso puede variar mucho entre individuos, ya que se adapta al tamaño corporal general.
Según la Fundación Española del Corazón, el músculo cardíaco bombea una media de 5 litros de sangre por minuto, lo que equivaldría a 1,5 millones de barrilles de sangre en toda una vida.
Finalmente, respecto al sistema arterio-venoso del organismo, destaca el hecho de que los capilares corporales -los vasos sanguíneos más finos del cuerpo- forman una red de más de 80.000 kilómetros en todo el cuerpo humano, suficiente para dar la vuelta a la Tierra dos veces.
El corazón es más viejo que el resto del cuerpo
El corazón de un ser humano es, de media, entre cinco y ocho años más viejo que el resto del organismo en tres de cada cuatro personas. Así lo afirmó un estudio realizado por los centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos.
De hecho, los CDC tienen su propia calculadora online para calcular la edad del corazón teniendo en cuenta factores como la edad, la realización de ejercicio físico, o el hecho de sufrir enfermedades que aumentan el riesgo cardiovascular como la hipertensión, obesidad, diabetes o exceso de colesterol en sangre.
Cuándo se opera el corazón
Las intervenciones quirúrgicas sobre el corazón pueden deberse a diversas razones:
- Un infarto cardíaco, donde una intervención sirve para destapar las arterias que llevan nutrientes al corazón mediante un Stent o 'muelle' metálico, o bien un by-pass coronario donde se usan venas para sortear el trombo causante del infarto o angina de pecho.
- Una operación de válvulas cardíacas, sobre todo para sustituir estas por válvulas biológicas (de cerdo) o válvulas metálicas en caso de enfermedad.
- Un trasplante de corazón. Destacando el primer trasplante producido en 1967, a cargo de Christian Barnard, donde el paciente aguantó apenas 18 días para terminar falleciendo por una neumonía secundaria. Actualmente un trasplante de corazón puede durar más de una década sin problemas.
Las causas más raras de infarto de corazón
Aunque se sabe que una dieta de mala calidad, la falta de ejercicio físico o factores de riesgo tales como la obesidad, diabetes, hipertensión o exceso de colesterol y triglicéridos en sangre predisponen a sufrir un ataque al corazón, existen otras causas más raras y menos conocidas que pueden dar lugar al mismo:
- El vecindario en el cual se viva. En los barrios con bajo nivel socioeconómico se puede llegar a triplicar el riesgo de infarto.
- Algunos fármacos como los antibióticos o los suplementos de calcio. Incluso antiinflamatorios como el ibuprofeno u otras medicaciones como el omeprazol.
- Enfermedades como la psoriasis o algunos tipos de infecciones, incluso los problemas renales o de hígado. Hasta el asma ha demostrado aumentar el riesgo de infarto.
- El consumo de drogas, como la cocaína o las anfetaminas.
- Situaciones como la impaciencia, la ira y la ansiedad.
- Dormir poco o dormir en exceso.
Los corazones del futuro
Finalmente, aunque actualmente se usan trasplantes de corazón humano, y que en su día se llegaron a usar corazones de cerdo como alternativa, la realidad es que el futuro depara corazones artificiales que no necesitaran ninguna de ambas condiciones.
Por ejemplo, algunas investigaciones están trabajando en un corazón artificial a partir de células madre, el cual podría estar listo en apenas unos años. Por otro lado, algunos investigadores han conseguido desarrollar que no necesitarían "latir" como tal.