Así puedes reducir hasta un 29% tu riesgo de demencia
Sólo 18 sesiones de entrenamiento con ordenador para aumentar la velocidad de procesamiento cognitivo lo lograron.
23 noviembre, 2017 17:28Noticias relacionadas
Actualmente, más de 30 millones de individuos en todo el mundo padecen la conocida como enfermedad de Alzheimer, el tipo de demencia más extendido de nuestros tiempos. Aunque son muchas las investigaciones alrededor de tal dolencia neurodegenerativa, por el momento ninguna de ellas ha logrado poder encontrar una solución. A pesar de que existen tratamientos médicos que supuestamente ralentizan la enfermedad, en muchísimos casos son un fracaso más.
Por el momento, muchos de los trabajos de investigación se están centrando en la prevención de la enfermedad, desde controlar la dieta o el estrés, hasta mejorar la vida social, pasando por la realización de ejercicio físico o programas de entrenamiento cognitivo.
Precisamente, respecto a esta última forma de prevención, un nuevo trabajo publicado en Alzheimer’s and Dementia: Translational Research and Clinical Interventions asegura que realizar entrenamiento para mejorar la velocidad de procesamiento cognitivo con el ordenador reuce el riesgo de padecer demencia hasta un 29%.
El 'brain training' en la demencia
Para llevar a cabo el estudio se dividió a 2.800 personas con una media de 74 años en diferentes grupos de brain traing. El primer grupo tenía como objetivo mejorar la velocidad de procesamiento de información visual -por ejemplo viendo dos vehículos al mismo tiempo, uno en el centro de la pantalla y otro en la periferia-. Asimismo, también se probaron otros tipos de brain training con el objetivo de fortalecer la memoria y el razonamiento cerebral, respectivamente. El cuarto grupo era el grupo control.
Dicho entrenamiento se llevó a cabo durante una hora, dos veces por semana, un total de cinco semanas. Incluso algunos de los participantes tuvieron sesiones de refuerzo tras un año y tras tres años. Tras el paso de 10 años, se repitió el experimento para comprobar si había diferencias.
Sin embargo, el estudio no estaba diseñado para examinar la demencia, y no quisieron poner etiquetas a los participantes. Según explican, haberles informado de que su trabajo tenía el objetivo de "prevenir la demencia", podría haber sido contraproducente.
Resultados polémicos
Tras el paso de una década, 1.220 de los participantes seguían con vida, y 260 de ellos tenían demencia. De entre todos ellos, aquellos que habían realizado braing training de velocidad visual tenían hasta un 29% menos de probabilidad de demencia.
A nivel estadístico, los investigadores encontraron que el 22.7% de los participantes que habían recibido entrenamiento de velocidad visual sufrían demencia, en comparación al 24.2% del grupo que había entrenado la memoria y el razonamiento. El grupo control, que no había recibido entranemiento, tenía una tasa de demencia del 28.8%.
Tras procesar estos datos mediante procesos estadísticos, los investigadores llegaron a la conclusión de que el brain training de memoria y razonamiento cerebral no tenía unos beneficios significativos sobre el riesgo de demencia; en otras palabras, los beneficios detectados podrían haberse dado por pura casualidad. Por su parte, el brain training de velocidad de procesamiento visual sí lograba reducir el riesgo de demencia. "Es la primera prueba de que una intervención puede reducir significativamente el riesgo de demencia en adultos previamente sanos", escriben los autores de la investigación.
A pesar de que los investigadores responsables del estudio afirman que la persistencia en el uso del brain training a largo plazo podría prevenir la demencia, otros expertos son más cautos y refieren que será necesaria más evidencia al respecto, y que actualmente no sería ético recomendar el entrenamiento cerebral para prevenir la demencia.
De hecho, existen otros factores de riesgo a tener en cuenta que sí han demostrado prevenir la demencia, como una mejora en el nivel educativo en la infancia -aunque no se sabe si tendría efectos en la edad adulta o edad avanzada-, cambios en el estilo de vida como dejar de fumar, controlar la presión arterial o realizar ejercicio físico, entre otros.
En este sentido, los autores del trabajo creen que en un futuro se tendrían que llevar a cabo estudios que combinaran el entrenamiento para mejorar la velocidad de procesamiento cognitivo con ordenador con otras intervenciones en el campo de la dieta o el ejercicio, por ejemplo.