¿Bacterias detrás del cáncer? El estudio que las asocia a las metástasis
Un trabajo con participación española publicado en 'Science' alerta sobre el papel de un microorganismo que habita en los intestinos en el cáncer de colon a distancia.
23 noviembre, 2017 20:02Noticias relacionadas
En un escenario no deseado ni por médico ni por pacientes, en ocasiones el cáncer de colon se desplaza al hígado. Es lo que se llama una metástasis hepática y es uno de los lugares más comunes de viaje de este tipo de tumor cuando se decide a metastatizar. Ahora, un estudio publicado en Science con participación del Vall D'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) de Barcelona demuestra por primera vez que las células tumorales no viajan solas: lo hacen acompañadas de una bacteria llamada Fusobacterium nucleatum, lo que plantea una importante cuestión sobre su papel en la formación de metástasis.
"Estas observaciones sugieren que estas bacterias, más allá de compañeras de viaje, pueden ser impulsoras de estas metástasis, y que intervenir sobre ellas con tratamiento antimicrobiano selectivo podría ser una estrategia a tener en cuenta como complemento al tratamiento para los pacientes con cáncer colorrectal asociado al Fusobacterium", afirma Paolo Nuciforo, investigador principal del Grupo de Oncología Molecular del VHIO.
Desde hace un tiempo, el potente rol que juega el microbioma humano en el desarrollo de determinadas enfermedades ha empezado a estar en el foco de todos los expertos. En el cáncer, especialmente el cáncer colorrectal, ya hay estudios que subrayan el vínculo entre la microbiota intestinal y el cáncer colorrectal.
El estudio liderado desde el Dana-Farber Cancer Institute, que demuestra que la colonización de los cánceres colorrectales humanos con Fusobacterium y otras especies de su microbioma asociado se mantiene en las metástasis de este tumor al hígado –sitio de propagación metastásica más frecuente–, pone de manifiesto que las bacterias del microbioma viajan con las células tumorales cuando se producen las metástasis y que colonizan también el tejido metastásico.
Los hallazgos de estudio destacan que el microbioma dominante es muy similar en los tumores primarios y en sus metástasis hepáticas emparejadas, por lo que cobra fuerza la hipótesis de que Fusobacterium viaja con las células tumorales primarias a otras localizaciones distantes como parte de la colonización del tejido metastásico, manteniéndose estables más allá del tumor primario. "En el trabajo demostramos que la colonización de los cánceres colorrectales humanos con Fusobacterium y su microbioma asociado, incluidas las especies de Bacteroides, Selenomonas y Prevotella, se mantiene en metástasis distales, lo que demuestra la estabilidad del microbioma entre los tumores primarios metastásicos emparejados", prosigue Nuciforo. Además, se ha podido aislar y realizar cultivos de Fusobacterium en más del 70% de los tumores primarios y, siempre que ha sido técnicamente posible, de sus metástasis hepáticas emparejadas.
Conocer la distribución espacial de Fusobacterium dentro del tejido puede representar una herramienta diagnóstica importante, ya que esto determina la capacidad invasiva del Fusobacterium, hecho importante para identificar aquellos tumores que pueden beneficiarse de los tratamientos con antibióticos.
Además de todos los hallazgos realizados, este estudio va un paso más lejos y se ha probado el impacto del tratamiento con antibióticos selectivos sobre el crecimiento de xenoinjertos de cáncer de colon derivados de pacientes en modelos experimentales PDX, lo que se conoce como ratones avatar. "El tratamiento de los modelos experimentales PDX con metronidazol, un antibiótico selectivo contra Fusobacterium, dio como resultado una disminución significativa en el crecimiento tumoral, lo que nos da argumentos para apuntar a la modulación del microbioma en el tratamiento del cáncer colorrectal asociado a Fusobacterium", afirma Nuciforo.
Sería necesario, sin duda, abordar el impacto de los antibióticos de amplio espectro sobre la microbiota intestinal sana, así como si los regímenes de quimioterapia convencionales tendrán algún impacto en el microbioma o si este modulará la respuesta a tales terapias. "Nuestros resultados apoyan un papel causal de Fusobacterium nucleatum en CRC y proporcionan una base sólida para buscar nuevos enfoques terapéuticos dirigidos contra esta bacteria y otros componentes clave del microbioma del cáncer como parte de una estrategia terapéutica de apoyo al tratamiento de este tumor", concluye Josep Tabernero, director de VHIO y coautor del estudio.