Las farmacias españolas se están quedando sin Adiro. Esta popular aspirina de Bayer, utilizada para evitar que se formen trombos en aquellos pacientes que han sufrido infartos cerebrales o de miocardio, se ha convertido de forma injustificada en el medicamento más buscado en las boticas de media España. Según ha reconocido la compañía farmacéutica, la falta de Adiro se debe a un "retraso en la producción en la planta de fabricación de Bayer en Leverkusen" debido a las reformas que están llevando a cabo en la misma.
Las autoridades sanitarias españolas han advertido de que este medicamento no volverá a estar disponible en España al menos hasta el mes de agosto. Sin embargo, tal y como apunta Vicente Baos, médico de atención primaria en el Centro de Salud de Collado Villalba-Pueblo y autor del blog de divulgación científica El Supositorio, esto no debe suponer un problema para ningún paciente. "Se trata de un problema de la marca. Pero no es un problema de abastecimiento de un fármaco porque se puede sustituir por otro genérico", comenta Baos.
Pero, ¿tiene el Adiro alguna particularidad que lo haga diferente a cualquier otro genérico? ¿Resulta imprescindible comprar Adiro en concreto para prevenir la aparición de trombos? La respuesta está clara: no. Usted puede ir a la farmacia y comprar ácido acetilsalicílico (A.A.S.) de 100 miligramos de otras marcas como Cinfa, Kern, Pensa, Tarbis o Teva y cumplirá exactamente el mismo objetivo en su organismo que el medicamento producido por Bayer.
¿Por qué esa obsesión entonces por Adiro? "Antes de que existieran los genéricos ya existía el Adiro. Muchos pacientes empezaron a utilizarlo y están acostumbrados a pedirlo en la farmacia, asociando la marca al fármaco. Eso ha pasado con muchos genéricos", explica Baos. "Que un paciente cambie de una marca muy famosa a un genérico puede provocar rechazo en algunas personas. Pero no es un problema científico ya que son medicamentos bioequivalentes, que tienen la misma acción, que están autorizados por las agencias de medicamentos y que cualquier paciente puede cambiar con total tranquilidad", añade el facultativo.
La creencia de que los medicamentos genéricos son peores que los de marca es una creencia que ha sido desmentida en numerosas ocasiones. El propio Baos lo desmentía hace algunos meses en otro artículo publicado en EL ESPAÑOL: "Numerosos estudios han demostrado que no hay ninguna diferencia entre los efectos de unos y otros. Pensemos Que la fabricación de medicamentos no es como la de camisas. Los controles de calidad garantizan la calidad y la efectividad de ambos".
El Adiro de 100 miligramos fue el segundo medicamento más vendido en España en 2016 con 18,2 millones de unidades sólo por detrás del Nolotil, según datos del Observatorio del Medicamento. Tal y como explica Baos, el ácido acetilsalicílico cumple una función como antiagregante plaquetario, inhibiendo la acción de la enzima COX-1 y evitando que se formen los trombos. "Lo más probable es que la altísima demanda de este medicamento haya provocado el desabastecimiento de las farmacias, pero no tiene ningún problema. Se sustituye por otro y ya está", finaliza.