Una joven ha fallecido después de ingresar en el Hospital Universitario Doctor Josep Trueta de Girona por un cáncer de mama triple negativo -el más virulento y peligroso de estos carcinomas- en avanzado estado de metástasis. La mujer -"que no había cumplido los 40 años"- había abandonado los tratamientos de radioterapia, quimioterapia y cirugía en favor de "tratamientos alternativos" promulgados por un curandero.
La paciente acudió a Urgencias del centro no por el cáncer, sino por un episodio de fiebre alta causado precisamente por el catastrófico avance del tumor. "Su seno estaba totalmente putrefacto"- precisa el oncólogo Joaquim Bosch-Barrera, del Instituto Catalán de Oncología, en declaraciones a Materia. El especialista es quien ha dado a conocer en las redes sociales el caso acompañándola de una terrible imagen del pecho de la paciente para concienciar contra las pseudoterapias.
Según precisa Bosch-Barrera, la mujer llevaba consigo una bolsa llena de pastillas, "probablemente homeopatía". Cuando le interrogó sobre cómo justificaba el curandero la extensión del tumor que había destruido el tejido mamario y causaba supuración, la joven constestó que le decía que "si sale fuera de la piel es bueno, porque significa que se está oxigenando". Para entonces ya se había producido la metástasis que alcanzaba a los huesos, por lo que el único recurso fue una cirugía paliativa y el control hasta su desenlace fatal.
Recurrir a pseudoterapias aumenta las muertes
El uso de terapias alternativas por pacientes con cuatro tipos de cáncer comunes (mama, próstata, pulmón y colorrectal) se ha asociado en una nueva investigación con el rechazo del tratamiento convencional contra el cáncer y con un mayor riesgo de muerte, aunque la diferencia en la supervivencia puede compensarse con la adhesión a todas las terapias convencionales recomendadas.
Una investigación de Yale Cancer Center y la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, en New Haven (EE.UU), ha revelado que las personas que recibieron terapias complementarias para cánceres curables fueron más propensas a rechazar al menos un componente de su tratamiento convencional contra el cáncer, y tenían más probabilidades de morir como resultado de su decisión.
Los autores del estudio, publicado en JAMA Oncology, utilizaron una gran base de datos nacional con 1,9 millones de pacientes con cuatro tipos de cáncer para examinar el uso de medicamentos complementarios por parte de los pacientes y los retrasos o el rechazo de las terapias convencionales contra el cáncer. Estos tratamientos alternativos pueden incluir hierbas, vitaminas y minerales, medicina tradicional china, dietas especializadas, homeopatía y naturopatía.
Su uso está creciendo en los Estados Unidos y, a menudo, es utilizado por pacientes con cáncer. Aunque muchos pacientes creen que una combinación de medicina complementaria y tratamiento convencional contra el cáncer brindará la mayor posibilidad de curación, existen investigaciones limitadas que evalúan la efectividad de los medicamentos complementarios.
"El hecho de que el uso de medicamentos complementarios se asocie con una mayor denegación de tratamientos contra el cáncer comprobados y un mayor riesgo de muerte debería hacer que los proveedores de salud y los pacientes lo eviten", advierte el autor principal Skyler Johnson, jefe residente de oncología de radiación en la Facultad de Medicina de Yale.
"Desafortunadamente, existe una gran confusión sobre el papel de las terapias complementarias -reconoce-. Aunque pueden usarse para ayudar a los pacientes que experimentan síntomas del tratamiento del cáncer, parece que se comercializan o se entiende que son tratamientos efectivos contra el cáncer".