En mayo de 2013, los lectores del prestigioso The New York Times se desayunaban con el estremecedor testimonio de la actriz Angelina Jolie que, lejos de estar en las páginas de cultura o de corazón, tenía voz en una amplia tribuna de opinión, titulada Mi decisión médica.
Algo más de cinco años después, los lectores de la revista Hola ven en su portada a otra celebrity, en este caso patria, que habla exactamente de lo mismo sobre lo que escribía Jolie en el rotativo estadounidense. En esta ocasión, es Terelu Campos quien anuncia una decisión médica que, de hecho, es la misma que la que tomó la famosa actriz.
Con una gran diferencia: en el caso de Jolie, su opción estaba justificada y, en el de Terelu, nada parece indicar que lo esté. Ambas anunciaron -Jolie habiéndolo ya hecho- su decisión de extirparse los dos pechos para evitar la aparición de cáncer de mama. En el caso de la actriz, quería evitar un primer cáncer; en el de Terelu, un tercero.
Este procedimiento, que se conoce como doble mastectomía profiláctica, está "más o menos justificado" en el caso de las mujeres que padecen cáncer hereditario, según explica a EL ESPAÑOL el presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM)y jefe de Oncología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Miguel Martín.
Es precisamente lo que tenía Jolie, cuya madre, Marcheline Bertrand, murió en 2007 con tan sólo 57 años tras luchar durante 10 contra un cáncer de ovarios, que finalmente no pudo superar. Tanto Bertrand como su hija eran portadoras de la versión mutada de un gen, el BRCA1, que implicaba un aumento del 87% del riesgo de sufrir cáncer de mama y en un porcentaje similar de padecer cáncer de ovarios.
Terelu no parece estar en la misma situación, a tenor de sus propias declaraciones en la revista Hola. "Me están haciendo un estudio genético, para obtener la mayor información y saber si [el tumor] pudiera ser hereditario", explica, pero deja entrever que la decisión de la doble mastectomía es previa a saber los resultados, que tardarán "unos meses". No es descabellado pensar que si hubiera indicios de que el cáncer de Terelu estaba asociado a la mutación BRCA1, sus médicos le hubieran recomendado hacerse las pruebas en el primer tumor.
Según Martín -que evita mencionar el caso concreto de Campos, cuyo historial médico desconoce-, "no hay ninguna evidencia científica" de que la doble mastectomía profiláctica "aumente la supervivencia". "No se trata tanto de no tener cáncer como de no fallecer por él; en las mujeres que han tenido un primer tumor -un hecho que, de por sí, aumenta el riesgo de un segundo- hay una vigilancia estrecha, por lo que se descubre el tumor en una fase muy precoz".
Es, de nuevo, lo que parece haber sucedido en el caso de Terelu, que en este su segundo cáncer no tendría que someterse a quimioterapia -como sí tuvo que hacer en el primero-, sino sólo a radioterapia y a tratamiento hormonal, algo que evitaría con la mastectomía profiláctica.
Aunque Martín reconoce que, en efecto, si la presentadora pasara por quirófano no tendría que radiarse, difiere en otros puntos de la visión de rosa que Terelu desgrana en la revista líder del corazón. El oncólogo apela a un estudio científico recién publicado en The Journal of Clinical Oncology, en el que se habla de los efectos psicológicos de este tipo de procedimiento en mujeres sin cáncer de mama no hereditario.
"Hay una pérdida de imagen corporal y no mejora el pronóstico; obliga a una reconstrucción bilateral, lo que hace que empeore el resultado cosmético pero, sobre todo, no aumenta la supervivencia", explica el presidente de GEICAM.
En cualquier caso, el experto explica que la decisión última es, efectivamente, de la paciente que, en Hola, ha declarado "querer contar con la bendición de su oncólogo". Sin embargo, Martín es claro: "Lo ideal es que la decisión la tomen bien informadas y eso incluye que sean conscientes de los efectos secundarios, de que no aumenta la supervivencia y que del riesgo de un nuevo tumor no desaparece del todo, ya que puede aparecer en tejido ectópico mamario de la axila".
El oncólogo cree que decisiones como la de Terelu se toman a veces más por "cancerofobia", que por la evidencia científica que hay detrás de ellas. De hecho, entre los médicos de la especialidad se habla de un efecto Jolie, que se tradujo en un aumento de peticiones de información sobre mastectomía profiláctica en las pacientes de cáncer de mama -fuera éste hereditario o no- tras el anuncio de la actriz.